X
FÚTBOL >

El partido más difícil

   
Numerosas iniciativas se están llevando a cabo por los distintos organismos para arrinconar a los violentos en el fútbol de formación. / SUJA14

Los distintos organismos intentan evitar la violencia en el campo. / SUJA14

CÁNDIDO GONZÁLEZ | Santa Cruz de Tenerife

La violencia en el fútbol base constituye un fenómeno social y deportivo lamentable. Actuaciones impropias por parte de jugadores, padres-espectadores y entrenadores presentan una incidencia siempre excesiva para un deporte que es una alternativa educativa con notable influencia en el desarrollo infantil.

El contrapunto positivo es la deportividad y fomentar el juego limpio, no sólo porque conlleva la ausencia de agresividad y violencia, sino por la presencia de conductas de respeto, de cordialidad y de apoyo con el resto de participantes en la competición.

Muchos son los fines de semana en que la noticia principal no es que el niño haga deporte, sino que un árbitro ha sido agredido o vejado, que haya peleas en las gradas entre familiares e incluso agresiones entre jugadores por el altercado que originan sus seres más cercanos.

Las causas pueden ser de distinta índole, como la falta en muchos clubes de una cultura de fútbol base-educativo. Ningún club trabaja a favor de la violencia, pero en general, salvo escasas excepciones, no se aborda el aspecto educativo como un elemento que forme parte de la identidad de los clubes.

Otra de las causas es el único objetivo de ganar, ganar y ganar. Por lo general se persigue el resultado y la victoria por encima de cualquier otro tipo de objetivo formativo. En muchos casos se le da a algunos partidos una excesiva trascendencia en ganar “como sea” por la clasificación final, por derrotar y “machacar” al equipo rival, etc… Esta competitividad mal entendida es, una causa más, de la agresividad y de la violencia que se genera y que normalmente no nace de los jugadores.

Motivado por esa obsesión por ganar hacen que algunos padres y entrenadores olviden la vertiente festiva y formativa del deporte y se comporten de forma poco didáctica convirtiendo lo que tenía que ser un agradable experiencia para el niño en un lamentable espectáculo.

Otro de los factores de episodios violentos es la ausencia de formación de los entrenadores pues donde no llega su formación técnica trata de suplirlo con estrategias de tipo autoritario, además, de un desconocimiento de las reglas de juego. En categorías menores como prebenjamines benjamines, alevines e infantiles la mentalidad de muchos padres y llamados de manera equivoca “entrenadores” incide de manera negativa en el desarrollo normal de un partido de fútbol. No deberían existir entrenadores sino educadores. A un niño en edad escolar se le ayuda más en el tema de buenos comportamientos, juego limpio y disciplina que ponte a marcar a “fulanito o menganito”, “pégate a él” o “no dejes que toque el balón”.

Los padres son una de las principales causas de los episodios violentos. Cualquier padre quiere lo mejor para su hijo cuando este práctica deporte, pero con más frecuencia que la deseada la ansiedad asociada a ese deseo les lleva a perder la cordura, la educación y el sentido de la responsabilidad en el anonimato de las gradas. También el alcohol y sustancias tóxicas en el día del partido suele acarrear violencia contra todo lo que le rodea: aficionados, árbitros y jugadores.

Toda generalización, está claro, acarrea injusticias tanto en el capítulo de entrenadores como en el de los padres o familiares. Hay muy buenos educadores que dan prioridad al aspecto formativo del jugador, al que hay que “ganar como sea”. Diría que son los más. Al igual que hay padres responsables que llevan a sus hijos hacer deporte cada fin de semana como un aspecto más de su formación educativa. También son los más. Hay que tener en cuenta que cada fin de semana se juegan más de 500 partidos y en la mayoría de ellos todo transcurre dentro de los cánones de la normalidad, un insulto más, un insulto menos, una protesta más, una protesta menos, pero de ahí no pasa. Que por unos cuantos energúmenos paguen todos no es justo.

Tampoco podemos olvidar que en el fútbol profesional hay insultos, malos modos y, a veces, agresiones. Cada fin de semana millones de niños ven jugar a sus ídolos y absorben lo bueno y lo malo de cada uno de ellos. Luego cuando les toca a jugar una gran mayoría trata de imitarlos: ya sea como Cristiano o Messi celebran un gol o como se le falta el respeto al contrario o al árbitro, por poner dos ejemplos de los más recurridos.

La realidad es que se va avanzando en todos los terrenos y por suerte cada vez son menos los altercados que se originan en los campos de fútbol. En conclusión hay que actuar con los entrenadores, jugadores y padres pero es necesario empezar por directivos de los clubes. Estos son los responsables de marcar la estrategia y de planificar el futuro de cada entidad. Y, por otro lado, la Federación Tinerfeña es la responsable de garantizar que en las instalaciones deportivas se lleve a cabo un deporte educativo y saludable.

Casi con toda seguridad la mayoría de los jugadores de base no llegarán a jugar en el fútbol profesional y la experiencia del fútbol en el club deportivo les debe haber servido para completar su formación deportiva y también humana.

Los jóvenes están conformando su personalidad y el fútbol les puede ayudar mucho, pues bien llevado tiene unos valores de esfuerzo, disciplina, compañerismo, trabajo en equipo… En definitiva, respeto.
Pero, mal llevado, puede ser un foco de agresividad, individualismo o mala educación.

Por el buen camino

José Alberto Mesa ‘Pancho’ Delegado del Colegio de Árbitros S/C-Laguna: “Tenemos árbitros muy jóvenes y hay que ayudarlos y tener paciencia para que salgan adelante”
El delegado del colegio de árbitros de la zona Santa Cruz-Laguna, Pancho también lanza un mensaje de optimismo en la lucha que se mantiene contra los violentos. “Afortunadamente el tema de las agresiones ha ido a menos. Los que crean los problemas son los familiares de los jugadores en las gradas. Ahora comienza la segunda fase en las competiciones de base y seguro que subirá un poco la crispación. Tenemos muchos chicos jóvenes, están empezando y la gente tiene que tener paciencia para que salgan adelante. Sin árbitros no se podrían celebrar partidos de fútbol. Hay que hacer ver a la gente que vayan a los campos a divertirse, a disfrutar del deporte y de sus hijos”.

Ramón Hernández Bassou Secretario de la Federación Tinerfeña de Fútbol: “Toco madera, pero estamos muy ilusionados con el descenso de las incidencias negativas en la base”
Para Ramón Hernández, secretario de la Federación Tinerfeña de fútbol, son de muchas maneras como se está combatiendo el tema de la violencia en el fútbol base. “Primero con el reglamento disciplinario. El Comité está actuando con firmeza y con mucha contundencia. Por otra parte, las autoridades, tanto el Cabildo como algunos ayuntamientos se han implicado en el proyecto “Buen rollito”. El Cabido ha vinculado las subvenciones a la buena conducta de los equipos. No se si es casualidad, pero de momento llevamos una temporada muy tranquila. Me he informado con el Comité de Competición de Fútbol Base y me dice que hasta ahora no ha habido incidencias muy graves”, afirma el dirigente tinerfeño.

“Asimismo”, prosigue, “estamos con el Cabildo y con Limpiezas Apeles con un proyecto de otorgar unos premios a la deportividad, previa calificación de los árbitros en las competiciones de fútbol 7. Aquí no entran las categorías de infantiles, cadetes y juveniles”. “Esta nueva iniciativa empieza con la segunda fase que ya arranca a lo largo del mes de noviembre. Los árbitros calificarán en cada partido a jugadores, público y a los entrenadores. De ahí se sacará una estadística y al final de la temporada serán premiados con unos balones llamados balones de oro, que va a premiar la deportividad en el fútbol Base. Estamos con muchos proyectos y muy ilusionados con el significativo descenso de las incidencias negativas disciplinarias en el fútbol base”, concluye Ramón Hernández.

Manuel Cabello Jara Presidente del Club Deportivo Sobradillo: “Cada comienzo de curso se da un catálogo a los padres sobre el comportamiento que hay que tener”
Manolo Jara, presidente del CD Sobradillo, lleva muchos años en el mundillo del fútbol base. Es una de las personas más cualificadas para analizar el fenómeno de la violencia. “En la zona Santa Cruz-Laguna, que es en la que habitualmente me muevo, hay muy poca violencia. Protestas, insultos, pero no pasa de ahí. Nosotros todas las temporadas sacamos unos folletos para decirle a los padres el comportamiento que hay que tener en la grada. Incluso a los jugadores cuando le damos el papel con información para el fin de semana con el horario del partido, le ponemos una nota recordando lo del juego limpio, no insultar y tener respeto con el árbitro y con el equipo contrario”.

Son muchas las iniciativas en las que la mayoría toma parte activa. Ese es el camino. No hay marcha atrás. / DA

Son muchas las iniciativas en las que la mayoría toma parte activa. Ese es el camino. No hay marcha atrás. / DA

‘Buen rollito’, una iniciativa para luchar contra la lacra de la violencia

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

El Cabildo de Tenerife y la Federación Tinerfeña de Fútbol presentaron meses atrás la iniciativa Buen Rollito, un proyecto que pretende erradicar los comportamientos violentos del fútbol base de la Isla a través del fomento de la educación de los jugadores, técnicos, directivos, familiares y árbitros. Esta iniciativa viene a sumarse al programa Tenerife Juega Limpio del Cabildo y se ha iniciado con 30 clubes de la Isla. Es una iniciativa encaminada a fomentar el juego limpio y las actitudes positivas y a la prevención de los incidentes en los campos de fútbol. La intención es llevarlo a todos los clubes de la Isla. En Tenerife existen en la actualidad unas 18.500 licencias de las categorías de base (prebenjamines, benjamines, alevines, infantiles, cadetes y fútbol sala base) y cada fin de semana se disputan unos 500 partidos. El Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Tinerfeña de Fútbol impuso 70 sanciones por incidentes del público en la campaña 12-13 en las categorías de base, mientras que en la temporada 13-14 se sancionaron 12 incidentes, lo que supone una reducción del 83% con respecto al ejercicio anterior. Buen Rollito se inició hace siete años en el Club Deportivo Casablanca de Tejina y se basa en la idea de que el deporte es un complemente para la educación de los jóvenes a través del modelo de aprendizaje activo cuyo fin es la participación y acción de todos los agentes implicados: jugadores, entrenadores, directivos, padres, madres, tutores y familiares, árbitros e instituciones. Buen Rollito se acerca de la realidad concreta del fútbol base para evaluar las conductas negativas y colaborar en su prevención y corrección, así como identificar las positivas y fomentar su promoción. Los clubes tinerfeños que forman parte del proyecto son: Andenes, Casablanca, Chincanayro, Coromoto, Duggi Tenerife, Esférico, Esperanza, Finca España, Geneto Teide, Hidalgo, Juventud Laguna, Laguna SAD, La Muralla, La Rúa, Longuera Toscal, Ofra, Padre Anchieta, Real Unión de Tenerife, Récord, Rocío Atlético, San José, San José Tablero, San Juan Atlético, Santa Clara, Sauzal, Tegueste, Tenerife, Tranvía, Unión La Paz y Valle Guerra. Paso a paso se va consiguiendo el objetivo que cada fin de semana se vaya a disfrutar (jugadores, árbitros, aficionados) del deporte y erradicar de una vez por todas la lacra de unos pocos violentos que empañan el buen hacer de la mayoría. Son muchas las iniciativas en las que la mayoría toma parte activa. Ese es el camino. No hay marcha atrás.