Los populares no se deciden

Un enorme cartel con la imagen de la alcaldesa Carmen Luisa Castro preside la sede del PP en la plaza de San Pedro de Güímar. | DA

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

A falta de siete meses para las elecciones municipales, el Partido Popular sigue sin desvelar, de manera oficial, quiénes serán sus candidatos en los distintos ayuntamientos de las Islas, ni tampoco quiénes serán su carteles electorales a los cabildos y Parlamento de Canarias.

En los tres municipios del Valle de Güímar, esa espera también es real, aunque son muchos los que piensan, cuando hablas con militantes o allegados al PP, que todo el pescado está ya vendido.

Nadie, por ejemplo, discute que en Güímar volverá a repetir por segunda vez como candidata, y más ahora que lleva el bastón de mando, Carmen Luisa Castro Dorta. Ella ha mostrado su predisposición a seguir y en el partido están contentos con su labor, a pesar de que saben que no será fácil ganar al PSOE, de siempre, la primera fuerza allí.
Por si hay alguna duda, su imagen ha salido a plana completa en periódicos gratuitos y en la propia sede popular se colgó hace unas semanas una enorme foto suya donde se puede leer: “Una alcaldesa, cercana, sencilla, con trato agradable al ciudadano y gran poder de decisión”.

Si en Güímar está claro, también debería estarlo en Arafo, donde gobiernan con mayoría absoluta. Sin embargo, José Juan Lemes, recientemente padre por tercera vez, ha dejado caer la posibilidad de renunciar a la reelección para dedicarse a la familia. De confirmarse su renuncia, el PP apuesta por la líder de Nuevas Generaciones y concejala de Servicios Sociales, Tamara del Pino Encinoso.

En Candelaria, tras la expulsión de José Fernando Gómez, ahora cartel electoral de Vecinos por Candelaria, y la inminente de la actual portavoz municipal, Carina Dainotto, expedientada por el partido, todos los pasos apuntan hacia el joven de 31 años Juan Miguel Olivera como el candidato ideal. Por lo pronto ya es secretario de una gestora que preside Juani Cabrera y en la que Inmaculada Martín, trabajadora en la Subdelegación de Gobierno, mueve los hilos.