Ríos niega un giro en Rivero: “No queremos el petróleo”

V. P. | Santa Cruz de Tenerife

El presidente del Gobierno canario no ha cambiado ni un ápice su rechazo a la extracción de petróleo junto al Archipiélago. Así al menos lo aclaró ayer el Ejecutivo regional, por boca de su comisionado Fernando Ríos, después de que, en el pleno parlamentario del martes, Paulino Rivero utilizara unas palabras que pudieran entenderse como un giro en su discurso. En concreto, el mandatario sostuvo que si hubiera petróleo, “la nueva batalla es que sea de los canarios y que el pueblo canario sea el que decida si se arriesga a extraerlo”.

Muy al contrario, Ríos puntualizó ayer que lo expresado por Rivero es un “mensaje claro a Repsol” en el sentido de reivindicar que donde ya prospecta se trata de “aguas que son de Canarias, y sus recursos también”, y puso énfasis en dejar patente que el Gobierno canario reclamará esa competencia pero también defenderá que no se exploten los hidrocarburos por considerarlo incompatible con el turismo y la protección medioambiental.

El comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales, señaló que “en caso de que se encuentre petróleo, la decisión de explotarlo corresponde en exclusiva a los canarios, y la decisión de la inmensa mayoría de los canarios y sus instituciones, del Gobierno y su presidente ha sido, es y será que no”. Ríos insistió que “ni los canarios[más del 75%] ni sus instituciones quieren petróleo, pero pese a ese rechazo, el Gobierno de España ha autorizado a Repsol a realizar las prospecciones”, al tiempo que acusó al PP de “tergiversar” el debate. En este sentido, avanzó que “la reforma del Estatuto de Autonomía, que ya tramita el Parlamento canario, así lo recoge y es perfectamente compatible con el actual modelo autonómico y la propuesta de reforma federal planteada por distintos partidos”.

Sin embargo, las palabras de Rivero dieron pie a otras interpretaciones, como la del portavoz de Sí Se Puede, Roberto Rodríguez, reprobó el “oportunismo de CC reclamando las migajas del negocio petrolero”. A su juicio, que el gobernante pida la titularidad de estos recursos son “una señal más del falso discurso mantenido por CC y demuestra lo que ya se sospechaba: que el Gobierno canario está más pendiente de recibir unos supuestos beneficios económicos que de la defensa de los valores ambientales, a pesar de la campaña emprendida para vender la imagen de un político sensible al rechazo a las prospecciones petrolíferas de la mayoría de las personas que vivimos en Canarias”.

Rodríguez cree que detrás del discurso sobre el derecho a decidir quién es el que debe explotar el posible crudo “solo se esconde el interés económico, olvidándose de ese altísimo porcentaje de la población de las islas opuesta a esta actividad” en Canarias.

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