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RINCÓN LEGAL>

El susto del CIS – Por Agustín Casanova*

   

Ha sido conocerse lo que ya anunciaban algunas encuestas sobre el ascenso de Podemos publicado por el CIS la pasada semana para que cundiera el pánico en las cúpulas de los dos grandes partidos políticos y algunos no tan grandes. Unos quitan importancia a las encuestas, los otros nos advierten, como si fuéramos tontos, de los peligros para la democracia del auge de Podemos, además de descalificarlos de todas las formas posibles. Y por si fuera poco, los auténticos beneficiados de esta crisis, los mercados financieros a través de sus agencias de rating, ya alertan del riesgo que representaría Podemos para sus intereses.

Pero hablemos ahora de cultura, de educación. En cualquier estado democrático, la cultura y la educación son elementos indispensables para la formación de una ciudadanía que participe de forma libre, racional y responsable en el desarrollo de la propia democracia. Es, además, la educación un derecho fundamental, que como no podría ser de otra forma recoge nuestra Constitución en su artículo 27.

Entiendo yo que nuestros políticos, no tanto los mercados, deberían entender que sus ciudadanos están lo suficientemente formados para ser responsables en sus elecciones políticas, y que no por preferir opciones políticas diferentes a las representadas por los partidos tradicionales son menos demócratas ni pretenden acabar con la democracia.

Aparte de los datos del CIS, que colocan a Podemos como primera fuerza política en intención directa de voto, también revelan interesantes datos en función del nivel de estudios de los encuestados. Mientras, según el CIS, Podemos es el partido que más votos obtendría entre los votantes con nivel de estudios secundarios (1º y 2º nivel), Formación Profesional y estudios universitarios (casi el 90% de sus votantes), PP y PSOE los obtendrían entre votantes sin estudios o con estudios primarios.

Si tenemos en cuenta la premisa de que la cultura hace las sociedades más democráticas, estos datos desmontan absolutamente la mayoría de críticas que últimamente viene recibiendo Podemos. Y la única forma de explicar el fenómeno Podemos es que gran parte de la sociedad, formada, libre, crítica, responsable y democrática entiende que la actual situación, de corrupción, de recortes, de privilegios, de prebendas, de opacidad, etc., no funciona como debería, y como sociedad civil ejerce su derecho de participación política (CE art. 26) y a crear partidos políticos democráticos (CE Art. 6) con la finalidad de mejorar la democracia.

Por tanto me temo que el miedo que provoca Podemos en los partidos “de la casta” (no se me ocurre mejor definición) es que pone en riesgo sus sistemas de privilegios, no la democracia.

*ABOGADO
casanova@hotmail.com