Tenerife consigue captar el interés del otro lado del océano Atlántico

Gustavo González de la Vega (izq.), en la charla de las zonas francas. / DA

La Zona Franca de Tenerife ha cruzado el charco y ha conseguido captar la atención de empresarios del otro lado del Atlántico medio con la idea de establecer una especie de corredor comercial que aglutine parte del flujo de mercancías internacionales entre América, Europa y África. Este proyecto, que nace en Tenerife, se está aún desarrollando jurídicamente y verá la luz, con toda probabilidad, a principios del próximo año.

Su artífice, el delegado del Estado en la Zona Franca de Tenerife, Gustavo González de Vega, explicó que la iniciativa, bautizada con el nombre de Corredor franco del Atlántico medio, lo que pretender es recuperar el flujo comercial histórico entre Europa y América utilizando Canarias como plataforma de distribución.

La idea, destacó, es aprovechar las ubicaciones estratégicas de Panamá y Tenerife “como plataformas de distribución a través de las cuales se pueda canalizar el tráfico mercantil, apoyados siempre en la flexibilidad, agilidad y ahorro de costes de sus respectivas zonas francas”. Si bien inicialmente se ha focalizado la atención en Panamá, como nodo logístico principal en América Central, a este proyecto podrán acogerse el resto de zonas francas americanas, especialmente del entorno cercano como Colombia, así como empresarios privados. González de la Vega aprovechó su presencia la XVIII Conferencia de las Zonas Francas de las Américas, celebrada en Panamá City durante los días 12 a 14 de noviembre, para presentar este proyecto. Además de la “inmejorable” ubicación geográfica estratégica en cuanto al tráfico marítimo-comercial, “destacamos el hecho de la garantía jurídica que supone un puerto europeo en la costa africana”.

Pero tal vez el aspecto más relevante de la Zona Franca de Tenerife con respecto al resto de zonas francas europeas es que, en Canarias, “contamos con un REF que se asemeja enormemente a las ventajas fiscales existentes dentro de las zonas francas americanas”.

En este sentido, aseguró que el corredor franco ha tenido una “muy buena acogida” en todas las zonas francas, especialmente entre las autoridades panameñas. “Me alegró mucho comprobar que Canarias no solo es conocida en el extrajero como potencia turística, sino que cuando se les explica que, además, dispone de otros beneficios aduaneros y fiscales, el interés crece.

“Este proyecto”, continuó González de la Vega, “permitirá el desarrollo industrial de la isla de Tenerife mostrando nuestro potencial en el ámbito logístico y comercial más allá de nuestra capacidad turística. Tenemos la infraestructura y la logística necesaria para garantizar la conectividad de América con Europa y África de forma rápida, eficiente y rentable económicamente”.