JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Informes para personas dependientes, informes para los centros escolares, informes para solicitud de pruebas y ahora también el doble de informes para las mutuas en el caso de las bajas laborales. El aumento de la burocratización y los trámites administrativos que deben realizar los médicos de Atención Primaria está mermando sensiblemente los tiempos de atención y la calidad de la asistencia que se le ofrece al paciente, según denuncia el presidente del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín.
En su opinión, el Real Decreto de gestión de la incapacidad temporal en el primer año de duración y el proyecto de ley de mutuas, aprobado por el Gobierno del PP a finales de julio, está generando un auténtico “caos” en muchos centros de salud de las Islas, ya que los profesionales son “incapaces” de hacer frente a todas las gestiones que les encomienda la Administración, lo que según Martín está provocando incluso que el tiempo mínimo de atención por persona, que antes se situaba entre los 5 y 7 minutos de duración, se haya reducido a la mitad en la mayor parte de los casos.
Y es que, según el responsable colegial, la nueva ley de mutuas conlleva dos problemas. Por un lado, “le da competencias a personal no sanitario para entrar en las historias clínicas, por lo que se va a poder leer toda la trayectoria que ha tenido un paciente a lo largo de su vida”. Por otro, “obligan a hacer un montón de informes, y aunque los partes de baja se alargan, si la mutua no está de acuerdo con la baja se multiplican los informes, cuando no hay inspectores médicos suficientes ni los servicios de Atención Primaria están preparados para desarrollar todas esas gestiones”. “En Primaria cada vez hay menos tiempo para atender a los pacientes”, reitera Rodrigo Martín, quien además insiste en que toda esta excesiva burocratización “repercute en los pacientes, porque son leyes que no tienen en cuenta el funcionamiento real del sistema”. Para el presidente del Comtf, especialmente difícil es la situación en los municipios con mayor número de habitantes y en núcleos urbanos, donde muchos médicos están “desbordados” y “no pueden atender como sería “deseable”.