La barbacoa política española comienza a ponerse caliente tras un sondeo firmado por Metroscopia y publicado en el periódico El País, donde la formación de Pablo Iglesias se colocaría en las próximas elecciones generales, a la cabeza con un 27% de votos según la estimación del resultado sobre voto válido- por encima del PSOE (26,2%) y del PP (20,7%). Lo que está claro es que la formación que lidera Pablo Iglesias está marcando un precedente en la historia de la España del siglo XXI; dividiendo el bipartidismo de las dos fuerzas políticas más representativas en España como son PP y PSOE; cuyos representantes, no todos, han hecho de este país un latifundio de corrupción a costa de la madre democracia y de todo el pueblo español. Personas, que en su momento, depositaron su confianza en unas siglas, ideologías y en unos políticos que resultaron ser más tarde unos verdaderos chorizos ibéricos. Ya no se trata solamente de crisis económica. También de valores. Es por ello, que el Gobierno español que lidera Mariano Rajoy, al igual que sucediera anteriormente con el PSOE de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, se convierta en un bulto sospechoso para los “ojos” de Europa. Políticos corruptos que han provocado el enfado y la desconfianza en los ciudadanos. España está bichada, intoxicada por las clases políticas, pero también por los sindicalistas, especialmente en caso ERE en Andalucía. Por si fuera poco, el que se consideraba el padre del nacionalismo catalán, Jordi Puyol, otro corrupto, pero no menos Iñaki Urdangarin, yerno del que fuera Rey de España, Juan Carlos I de Borbón. Sin duda, se lo están poniendo fácil a Pablo Iglesias, aunque creo que tampoco es alternativa para gobernar un país que de momento, y pese a toda la corrupción existente, sigue siendo libre en las libertades democráticas. Es bueno que la formación política Podemos este vigilante, como si de un perro pitbull se tratase ante todos estos golfos políticos y sindicalistas, pero si España cae en manos de Pablo Echenique Robba, Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, será un país al estilo de Cuba y Venezuela, destacando por las cartillas de racionamientos, la escasez de alimentos, la expropiación de las propiedades, la caída en picado de la moneda, el ejército vendido al mejor postor y la justicia anclada a la dictadura más pura y dura del viejo comunismo. Los españoles han madurado en democracia. Saben lo que quieren para ellos y sus hijos. Son tiempos de reflexión y de cambios, pero sobre todo seguir luchando por la libertad, derechos y justicia.