Los insulares quieren hacer bueno el empate frente al Alavés. | F. PALLERO
JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife
El CD Tenerife quiere hablar solo de fútbol hoy, frente al Llagostera, tras haber vivido una semana convulsa con las declaraciones de Cristian García en las que atacaba a Álvaro Cervera, las aclaraciones del mismo y el anuncio de la marcha de Jacobo Sanz. La visita a Palamós, donde juega la UE Llagostera, debería de servir para disipar todas las dudas alrededor del equipo insular, pero, por si todo lo anterior fuera poco, las lesiones tampoco han respetado a los de Cervera en los últimos siete días.
Aitor Sanz estará de baja tres semanas después de sufrir un esguince en la rodilla izquierda en el entrenamiento del pasado jueves. El madrileño, utilizado por Álvaro Cervera en todos los encuentros disputados hasta el momento, estaba siendo uno de los mejores jugadores del equipo blanquiazul, por lo que su no presencia es un problema importante para el entrenador insular.
A eso hay que sumar que Vitolo tampoco podrá estar disponible para el encuentro de hoy después de que tenga que cumplir sanción por acumulación de tarjetas. Todo ello dejará un centro del campo que variará con respecto al de pasadas jornadas.
El lugar de Vitolo será ocupado previsiblemente por Ricardo, Quique Rivero será el encargado de suplir la baja de Sanz e Iker Guarrotxena ocuparía un lugar en banda dejando el otro a Cristo Martín.
El caso de Rivero es llamativo, ya que solo ha podido participar hasta el momento en tres encuentros, en los que nunca ha sido titular, disputando un total de 83 minutos. Álvaro Cervera siempre ha destacado la excelente actitud del jugador cántabro, que por fin hoy, aunque sea por las circunstancias, va a poder tener su oportunidad partiendo de inicio.
La delantera, con Diego Ifrán y Suso Santana, no cambiaría, quedando también igual la defensa, con Roberto en la portería. El guardameta insular erró en el tanto anotado por el Deportivo Alavés el pasado domingo, pero Cervera ya reconoció tras el amistoso del pasado miércoles frente al Hidalgo que la posición de portero depende de demasiados aspectos como para poder cambiar en ella con tanta facilidad como otras. A eso habría que sumar la marcha de Jacobo, que obligaría a que fuera Carlos, meta del filial, el que tuviera que colocarse bajo los palos.
El de hoy parece un encuentro propicio. El Llagostera cuenta con hasta cuatro bajas y de los seis encuentros disputados como local solo ha podido ganar en uno de ellos, habiendo empatado otro y siendo derrotado en otras cuatro ocasiones con solo tres goles a favor.