Un grupo de vecinos de La Victoria acorrala al atracador de un banco

El dinero y las armas que utilizó para el atraco. | DA

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Un grupo de vecinos increpó y acorraló y persiguió al frustrado atracador de una sucursal bancaria ubicada en La Victoria de Acentejo que finalmente fue apresado por efectivos del Puesto de la Guardia Civil y de la Policía Local, según datos facilitados por testigos y mediante una nota de prensa remitida desde la Oficina Periférica de Comunicación de la Comandancia provincial del Instituto Armado en Santa Cruz de Tenerife.

Los hechos tuvieron lugar minutos antes de las diez menos cuarto de la mañana de ayer, cuando el ahora detenido, un joven de 23 años y vecino de la referida localidad norteña, irrumpió en la entidad financiera con un cuchillo en la mano y el rostro cubierto por un pasamontañas o capucha.

Lejos de amedrentarse por la presencia del delincuente, varios de los presentes en la sucursal increparon al joven, presumiblemente porque lo habían reconocido, al punto que más de uno lo llamaba por su nombre de pila para conminarle a que desistiera.

A pesar de todo, el posteriormente identificado por las iniciales J.Y.G.L. logró apoderarse de unos 12.000 euros y que logró escapar del interior de la sucursal con un rehén, concretamente uno de los empleados del banco.
Sin embargo la alerta ya había sido dada y guardias civiles y policías locales ya trabajaban coordinadamente en aras de la seguridad ciudadana. Si bien cuando los guardias llegaron a la sucursal el atracador ya había huido del lugar con el rehén, no llegó muy lejos al encontrarse la carretera general cortada.

Sin posibilidades
Además, varios de los usuarios del banco y otros vecinos siguieron al joven y, en cuanto soltó al rehén, volvieron a perseguirle.

Fue entonces cuando entraron en acción los guardias, que procedieron al arresto en cuestión a pesar de que ofreció resistencia a la autoridad. Todo apunta a que será acusado como supuesto autor de un delito de robo con violencia y/o intimidación.

Al ser identificado, portaba capucha, un cuchillo de grandes dimensiones, un machete y el dinero sustraído de la entidad bancaria, aproximadamente unos 12.000 euros.

De las primeras declaraciones de los testigos, se estima que el detenido cometió el delito solo, habiendo amenazado a un empleado del banco para garantizar su huida cuando fue sorprendido e increpado por varios testigos y transeúntes.