NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
Es un secreto a voces. Durante años el centro de Santa Cruz ha visto cómo muchas de sus edificaciones se han ido deteriorando de manera alarmante sin que sus propietarios hicieran nada por evitarlo. Edificios fantasmas cuya estructura amenaza en muchas ocasiones con derrumbarse, tras lo que se esconde la especulación pura y dura, en busca de una ruina rentable, ya sea por el solar o por una nueva edificación. La Unidad de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Santa Cruz, creada con la llegada del nuevo equipo de gobierno en 2011, ha sido la primera en poner freno a esta especulación y ha abierto ya más de 70 expedientes por falta de mantenimiento y cuidado de viviendas, la mayoría catalogadas en el centro de la capital.
La especulación se ha detectado especialmente en el barrio de El Toscal y los edificios que componen el Antiguo Santa Cruz, aunque como reconoce el primer teniente de alcalde y edil de Urbanismo, el socialista José Ángel Martín, “se da también en otros puntos de la ciudad, pero sin duda el centro histórico, como ocurre en el de cualquier ciudad española, es el ejemplo perfecto de este tipo de actuaciones por parte de propietarios que buscan sacar una plusvalía a sus propiedades”.
Persecución
El método especulativo consiste en comprar los edificios, cerrarlos y esperar a que se caigan. Un sistema que, como recalca Martín, está siendo perseguido desde el Ayuntamiento a través de Disciplina Urbanística. “Toda la lucha que tenemos ahora mismo, con la aplicación de la Inspección Técnica de Edificios (ITE), con las intervenciones subsidiarias en la zona de gran afluencia turística para garantizar que los edificios se mantengan o las multas a los propietarios para evitar que siga empeorando el estado de los edificios, al final, no deja de ser una lucha contra esa especulación que pretenden algunos en los barrios de Santa Cruz”.
Asegura el edil de Urbanismo que el trabajo desarrollado desde hace cuatro años ha sido ingente. “Vamos poco a poco, todavía nos faltan medios materiales y personales y rodaje también, pero ya llevamos un par de años funcionando con plena eficacia”.
Un trabajo el de la Unidad de Disciplina Urbanística que ha llevado a que los técnicos abran más de 5.000 expedientes que van desde el mantenimiento de los edificios, pasando por las licencias de apertura de locales y hasta las ejecuciones subsidiarias de obras y vallados. “Estoy satisfecho, muy satisfecho”, afirma Martín, sobre el trabajo de la Unidad y añade que “desde luego creo que Santa Cruz necesitaba una sección como esta porque la disciplina no es solo multar, sino también inspeccionar, saber cómo tenemos la ciudad, cómo están nuestros locales o que cuando una persona vaya a cualquier restaurante de la ciudad sepa que cumple con todas las garantías sanitarias y urbanística que marcan la normas”.
“Con la creación de la Unidad -continúa el edil- lo que hemos intentado es que se cumplan las normas” y pone como ejemplo los conflictos que hubo en la noche en Santa Cruz. “Si todo el mundo hubiera cumplido con las reglas que nos habíamos dado, es decir, con horas de cierre, con insonorizaciones, probablemente los vecinos no hubieran ido a protestar cansados de no descansar”, añade el concejal.
La prueba del trabajo bien hecho de esta sección de Urbanismo, asegura Martín, está en que, “desde que hemos empezado a enviar las advertencias de que vamos a hacer ejecuciones subsidiarias, muchos propietarios han empezado a hacer las obra por ellos mismos, sin esperar a por nosotros, simplemente porque ahora saben que hay alguien que les va a hacer cumplir con las normas y eso es importante”.
Cifras
El total de expedientes que ha movido la Unidad de Disciplina Urbanística desde 2011 es de 5.615, de los que el 49% (2.760) tienen que ver precisamente con la cuestiones relacionadas con los incumplimientos urbanísticos. En cuanto al resto de datos, los informes de la Unidad señalan que 364 de estos expedientes tienen que ver con las denuncias de locales, otros 17 se han abierto por ruina o 83 más son por sanciones a obras ilegales. En cuanto a las órdenes de ejecución, es decir, aquellos trabajos que se han realizado sin licencia y que deben ser demolidos por sus propietarios, son 203 los casos con este motivo de base.
El dato de los edificios que han pasado la ITE es de 617, aunque según avanzó José Ángel Martín en el Pleno municipal del pasado viernes, ya son casi un millar los que voluntariamente han obtenido esta certificación. Se han abierto más de 300 expedientes por actividades clandestinas y otros 114 sancionadores de la actividad. En 60 de las intervenciones se ha colaborado con Asuntos Sociales.
Además, la Unidad también se encarga de asuntos relacionados con los vados, problemas con árboles, reclamaciones diversas, lluvias o fenómenos meteorológicos adversos y por último los planes de inspección como por ejemplo el Plan ZITI desarrollado en la zona de gran afluencia turística y que adopta medidas de seguridad en los edificios.
Las cookies son necesarias para el funcionamiento del sitio. Al acceder a Diario de Avisos, acepta el uso de ellas. Para más información: Política de cookies de DIARIO DE AVISOS.
Close