Catalá: “España y Marruecos deben dejar de mirarse uno a otro para mirar juntos en la misma dirección”

El ministro Rafael Catalá durante la inauguración oficial del ‘Encuentro Seguridad Jurídica Marruecos-España’. | EP

EUROPA PRESS | Las Palmas de Gran Canaria

El ministro de Justicia, Rafael Catalá Polo, ha afirmado que España y Marruecos deben dejar de mirarse “uno a otro” para mirar juntos en la misma dirección, una colaboración que, dijo, puede propiciar un marco de oportunidades “extraordinarias” para ambos.

Así lo manifestó este lunes durante la inauguración oficial del ‘Encuentro Seguridad Jurídica Marruecos-España’, que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria y que contó con la presencia del vocal del Consejo General del Poder Judicial de España, Álvaro Cuesta; la presidenta de Sala de la Corte Suprema de Marruecos, Naziha Harrak; el consejero canario de Presidencia, Justicia e Igualdad, Francisco Hernández Spínola; y el director general de Casa África, Luis Padrón López.

“España y Marruecos deben dejar de mirarse uno a otro para mirar juntos en la misma dirección, hacia Europa, hacia Iberoamérica y hacia África. Un basto ámbito que abarca tres continentes y donde son imprescindibles la generación de sinergias que faciliten el desembarco de empresas, bienes y servicios”, afirmó.

Catalá entendió que hay que cambiar las formas de actuar al mismo ritmo en que cambia el mundo. En este contexto [la globalización], destacó que España y Marruecos están directamente vinculados con la seguridad jurídica que los estados ofrecen a los inversores y emprendedores.

“Ambos países no pueden perder ni una sola oportunidad de progreso, por lo que en la arquitectura de cualquier modelo productivo-económico sostenible, la seguridad jurídica constituye una piedra angular de estos modelos”, aseveró.

Aquí, insistió en sin seguridad jurídica no es posible generar la confianza para llevar adelante cualquier proyecto de futuro, entendiendo que todo estado de derecho fuerte no es solamente propio de las sociedades donde la justicia está al servicio de un modelo que protege a sus ciudadanos, sino que también es el pilar de la economía avanzada y de una mayor capacidad de producción de bienes y servicios.

“Una fuerte cadena de cooperación entre ambos países”
Por su parte, la presidenta de Sala de la Corte Suprema de Marruecos, Naziha Harrak, entendió que el encuentro que se celebra este lunes es un eslabón añadido a la “fuerte cadena” de cooperación que une a los dos países, “que han sabido mantener los estrechos lazos de relaciones que se califican de excelentes”.

“Es un terreno propicio -continuó- para trabajar y alcanzar un espacio común de seguridad jurídica donde el arbitraje y la mediación convencional serían herramientas judiciales idóneas para la resolución de controversias que pudieran surgir, sobre todo en el ámbito mercantil”.

Harrak expuso también que toda esta colaboración contribuiría al desarrollo social y económico tanto de Marruecos como de España.

El CGPJ insiste en su voluntad de seguir con la colaboración y el diálogo
Mientras, el vocal del Consejo General del Poder Judicial de España, Álvaro Cuesta, anunció la intención de la institución de profundizar en la colaboración con el país vecino.

“En nombre del CGPJ renuevo nuestros compromisos y la voluntad de seguir profundizando en las líneas de colaboración leal e institucional con el Gobierno de Canarias y, por supuesto, las líneas de encuentro y de diálogo intenso con el Reino de Marruecos”, articuló.

Cuesta aclaró aquí que encuentros como el de este lunes favorecen la cooperación internacional, lo que contribuye a la confianza y a mejorar el reconocimiento mutuo de resoluciones judiciales.

De este modo, el consejero canario de Presidencia, Justicia e Igualdad, Francisco Hernández Spínola, vio necesario retomar las actividades en el Centro Atlántico de Estudios Judiciales, al que se adhirieron Marruecos, Mauritania, Senegal, Cabo Verde, y Guinea Ecuatorial en 2010.

Igualmente, comentó que hay que actualidad y reforzar estas actividades para que sea un elemento dinamizador que favorezca el acceso de los ciudadanos a la justicia.

Encuentro seguridad jurídica Marruecos-España
Finalmente, desde Casa África, su director general explicó que el encuentro responde a la necesidad de nuevos modelos de resolución de conflictos en el ámbito las relaciones comerciales globales, inscribiéndose en la línea de trabajo del Centro Atlántico de Arbitraje, una iniciativa que genera una mayor confianza en los empresarios de ambas orillas y, por ende, mayor estabilidad para el ejercicio del comercio y la actividad inversora.

Asimismo, el objetivo es continuar el proceso de creación de un espacio común de seguridad jurídica entre ambos países y fomentar el arbitraje, la cooperación jurídica internacional y las soluciones extrajudiciales para dar pronta respuesta a las controversias mercantiles.

Respecto a las relaciones bilaterales entre España y Marruecos, en 2013, España consolidó su puesto como primer proveedor internacional de Marruecos (alcanzado en el 2012, por delante de Francia) y superó el nivel de los 5.500 millones de euros de exportaciones al país, cifra que casi duplica a la de cuatro años antes (3.000 millones de euros en 2009).

El aumento de la presencia de empresas españolas (principalmente PYMES) en Marruecos y el incremento de los flujos comerciales entre ambos países ha convertido al reino magrebí en el primer cliente de España en África y el segundo a nivel mundial fuera de la Unión Europea, sólo superado por Estados Unidos. De hecho, se contabilizan ya 800 empresas españolas instaladas en este país vecino.

Canarias: estrecha relación con Marruecos
Finalmente, en el caso concreto de Canarias, se ha mantenido una estrecha relación con Marruecos que incluye los aspectos de vecindad, los lazos culturales, la cooperación económica e incluso el trabajo conjunto en el ámbito de la legislación para proteger y fortalecer las relaciones bilaterales y las relaciones con la orilla africana del Atlántico.

De hecho, en el año 2010, la Cámara de Comercio de Gran Canaria constituyó, junto con el resto de cámaras canarias y las Cámaras o Cortes de Arbitraje de Rabat, Dakar, Cabo Verde y Guinea Bissau, el Centro Atlántico de Arbitraje, nacido con la finalidad de potenciar la seguridad jurídica en las transacciones internacionales a través del arbitraje.

Posteriormente, en 2011, se creó el Centro Atlántico de Estudios Judiciales a instancia de la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias y en colaboración con el Consejo General del Poder Judicial, junto con las Cortes Supremas de varios países africanos del entorno, como Marruecos, Senegal, Mauritania y Guinea Ecuatorial.