Una de las habilidades de mi madre es situar a cada persona en cada momento, tiene una potencialidad de ubicar y recordar las vivencias de muchÃsimas personas, capacidad que sin duda alabo. Esta semana mientras la visitaba, me contaba el caso de un amigo de la infancia al que el exceso de trabajo lo habÃa desbordado, y utilizó un término coloquial pero al mismo tiempo psicológico que denominamos el sÃndrome del quemado (burnout). Esta conversación con mi madre, junto con toda la reflexión posterior, me hizo encontrar una situación similar en nuestra vida cotidiana y no unida únicamente a nuestro trabajo.
En la vida, en el dÃa a dÃa, el cansancio emocional, nos traslada a generar en nosotros una pérdida de motivación que suele ir unida con la aparición de sentimientos de inadecuación y fracaso. Es decir, el ritmo de vida, la vorágine cotidiana nos traslada a sentir un desgaste y agotamiento de nuestros recursos emocionales, en el trabajo irÃa vinculado con aquella sensación que experimenta el trabajador de no poder dar más de nosotros mismos. Si te encuentras en esa situación, donde piensas que nada encaja y la realidad tiene poco sentido, donde empiezas a desarraigarte de la vida y quizás empiezas a pensar que estás tocando fondo, no te queda otra cosa que prestar atención a tu alrededor. Para ello te pido que conectes con tu vida, y voy nuevamente a echar mano de un término que viene de la psicologÃa de las organizaciones, y que es el intentar comprometerte con tu vida, es decir debes de conseguir el vigor, la energÃa o la activación mental necesaria para poder con la situación diaria, es una predisposición contigo y con tu vida. Pero al mismo tiempo, debes de centrar todos tus recursos psicológicos en ti, intenta poner en tu vida situaciones y experiencias que te obliguen a conectar, para ello te propongo que hagas una lista de tareas, de actividades y que vayas probando, seguro que encontrarás esa que te permita experimentar el disfrute, es decir, con la que te sientas que comienzas a realizarte como persona. Piensa de manera optimista, pero desde tu realidad, ten esperanza en que serás capaz de agregar colores nuevamente a tu vida. ¿Te comprometes con tu vida?
*Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de
PsicologÃa