Culebrón navideño – Por Fran Domínguez

Me da el pálpito, cuando no la certeza, de que el estreno de The Interview, la comedia estadounidense sobre un supuesto complot urdido por la CIA para acabar con la vida del dictador norcoreano Kim Jong-un, va ser un pelotazo de taquilla de aquí te espero, y todo apunta a ello tras su presentación en Navidad en 300 cines de Estados Unidos, donde las entradas se agotaron en un suspiro (¿alguien tenía la menor duda de que la película no se iba a exhibir?), además de estar disponible en Google Play, YouTube y Xbox Video. Los 44 millones de dólares que costó el filme, dirigido por Evan Goldberg y Seth Rogen, y protagonizado por este último, junto a James Franco y Lizzy Caplan, y considerado en principio una cinta de perfil medio por Sony Pictures a la hora de su promoción, doblará o triplicará la citada cifra con los lógicos pingües beneficios para la buchaca, a pesar de que la compañía japonesa se esté quejando de las pérdidas. A la multinacional del divertimento hasta le merecerá la pena que unos hackers instigados al parecer por la propia Corea del Norte -país que niega tal hecho, pese a que el FBI dice tener pruebas, ¡cuidado con eso!- le hayan lanzado un ciberataque de aquí te espero (con filtraciones internas tanto empresariales como de sus trabajadores) y chantajeado hasta con actos de guerra para evitar que se proyecte una película que a la postre no se perderá ni el tato. La polvareda levantada ha sido tal que el propio Obama le cantó las cuarenta a los de Sony por haber cedido inicialmente a las cuchipandas amenazantes de unos cibervándalos, como él mismo los denomina. Críticas que se unieron a buena parte del Hollywood más concienciado, que se manifestó en contra de la postura de la empresa, considerándola una cesión inadmisible ante la libertad de expresión. En la otra orilla, el régimen ultradictatorial que lidera ese personaje de opereta llamado Kin Jong-un, quien ha puesto el grito en el cielo ante el pase del filme, lo que llama la atención porque mira que han parodiado al inclasificable dictador de la Corea más septentrional (vayan a YouTube). Todo un cuento -mejor, culebrón navideño- que concluirá a medida que se vaya difundiendo la cinta. Y al final, todos nos echaremos unas palomitas y puede que unas risas con The Interview…