Cultura jurídica – Por Andrés de la Vega Alcañiz

Propiedad. Ya sabes lo que es. Con ello conoces un concepto jurídico y constituye un derecho. Se habla de la cultura general como algo de formación personal, con tendencia a ampliarla. Siempre se considera conveniente su ampliación. También se dice que no se puede saber de todo. Había hace tiempo quien sabía de casi todo. Se le llamaba sabio, “hombre sabio”. Y hasta en el derecho antiguo se hablaba de un buen padre de familia, que parecía ser el culmen de lo justo y de la sabiduría, de todo; era un hombre. Hoy las referencias de un “buen padre de familia” y de “hombre sabio” se refieren a los significados. Y también se oye decir “como una madre no hay nada”. Y es verdad, pero con ello no se excluye el cariño y amor al padre, a otra mujer ni a nadie. Y expresiones populares, guardadas y repetidas con la tradición, algunos llamados refranes, otras veces dichos. Hasta se repiten hechos con frases de la Historia, de científicos y sabios, como si fueran grandes verdades: “Como dijo…”. Y con todo ello, y más cosas, se han ido haciendo las leyes, y hasta lo que se llaman usos y costumbres. En este pueblo, a veces es el español, otras veces donde vivimos, y, hasta algunas, donde nacimos, porque todo ello es bueno. Todo es nuestro, y así, desde pequeños a todo esto lo llamamos nuestro, lo mío o tuyo, y esto, todo esto, se llama propiedad. Fue uno de los primeros conceptos jurídicos del mundo, al mismo tiempo, en la misma época que su sentido y expresión global y gramatical. Y así viene a ser de derecho natural. Dale a ese bebé, a ese niño, antes de tener uso de razón, cualquier cosa; la hará suya de inmediato. Por eso a veces si se lo quitas, llora, y cuando aprende a hablar, enseguida se le oirá su concepto de propiedad “mío” y después “es mío”, casi a la vez que “mamá” y antes que “papá”. El niño empieza teniendo cultura jurídica, más tarde la tendrá general. Y si cultura es, aprendámosla aún más y sabremos cosas de la vida. En ese compromiso con nosotros mismos podemos estar. Cuando se oye decir “yo de esto no se nada, nunca me he visto en un pleito y hablo con un abogado y lo considero un experto”. Y es posible que alguna de esas cosas no sea exacta. Es una autoequivocación creer que no se sabe de nada y lo has vivido y el otro puede no ser experto. Y si no has tenido pleito u otras cosas, es posible que sea lo único que, para bien, no sabes, que es la suerte que has tenido. No todo es por suerte, sino por conocimientos que sin pensarlo, creemos que es de lógica, y en realidad son cosas de nuestra cultura, a veces jurídica. Por qué no hicimos esto o permitimos aquello… Son las reacciones que tuvimos, mezcla de sabiduría, lógica y formas de ser. Y en todo está lo jurídico, que no es en los pleitos, que en éstos lo que hay son intereses, enfrentamientos, pues cuando se tiene, ayuda a eso, a evitar los pleitos, en los tribunales de la justicia y del pueblo, en las realidades diarias. Otro día hablamos de algunos aspectos de la propiedad, Siempre hay algo que aprender o mejorar.

*Abogado. Experto en Mediación