DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
El Acuasport Tenerife Echeyde dejó escapar una oportunidad de oro ante el RubÃ, que continuará una semana más en lo más alto de la liga de Primera División Masculina de waterpolo tras arañar un valioso empate en la piscina de Can Rosés, donde los canarios hicieron un notable partido hasta el ecuador del último periodo cuando la confianza les pasó factura (parcial favorable a los locales de 4-2). Una serie de errores en defensa castigó a los tinerfeños, que vieron cómo un tanto en jugada de superioridad de los locales hizo que éstos firmaran las tablas en un partido no falto de polémica.
Los árbitros castigaron con varias expulsiones al cuadro tinerfeño, y sobre todo en jugadas puntuales que pudieran haber cambiado el devenir del duelo. El madrileño Eridú Alcalá no llegó a terminar el choque, ya que fue expulsado por una supuesta agresión a un rival. Mientras que el entrenador Juan Pablo Sánchez también fue expulsado por protestar, al igual que el técnico local Toni Aguilar. Hasta cuatro fueron los penaltis en contra que le pitaron a los chicharreros. No obstante, los cuatro fueron detenidos por el portero Yurismel Horta, quien una vez más fue un verdadero quebradero de cabeza para los atacantes locales. Aunque poco valió en la jugada de más en la que el Rubà logró empatar el partido. Jugada ensayada tras pedir el segundo técnico del cuadro local un tiempo de muerto decisivo. A pesar de defender en bloque y muy activos, el esférico tocó la red de la meta visitante. Con 40 segundos para el final del encuentro, poco más pudo hacer el Echeyde.