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‘Elogio de la pintura’, de Pedro Paricio, en TEA – Por Joaquín Castro

   

Hasta el día 8 de marzo de 2015 se puede visitar en TEA Tenerife Espacio de las Artes la exposición Elogio a la pintura, del artista Pedro Paricio. En el tríptico publicado para esta muestra se dice que su pintura “ha merecido el elogio de coleccionistas y críticos”, hasta el punto que se ha señalado el hecho de que se encuentra entre lo mejor y más fresco del arte español actual.

A lo largo de la exposición, que comienza con varios autorretratos, obras en acrílico de gran tamaño donde sin dudarlo imperan los colores; su paleta ha de ser muy rica, y su mundo de contemplación de los colores muy grande. Rivalizan los negros, los azules, sobre todo en sus fondos, pero la obra y lo que representa es grandioso. No tenemos más que ver el panel de su estudio para ver la riqueza de sus formas, y el yo de este pintor y verlo sumergido entre tanta fuerza cromática.

Pedro Paricio es un pintor tinerfeño, del norte de la Isla, que ha expuesto últimamente en galerías de Londres, la Halcyon Gallery, Master Painters (2011), Diary of on Artist (2012) y Shaman (2014). Esta es su primera gran exposición individual en su tierra. Manifiesta que su pintura está entre el ayer y el hoy, y lo demuestra no solo en sus cuadros de gran formato, sino que lo podemos ver en la obra pequeña, de puro clasicismo, pero siempre con el toque vanguardístico de sus caras. Me proporcionó admiración su cuadro ecuestre, en la misma posición que nuestro Velázquez pintó a Felipe IV. Caballo perfecto, su perfil tocado con el sombrero negro, las grandes crines del caballo, cuadro que es imagen de la muestra.

A lo largo de la exposición muchos retratos y personajes con el sello propio del artista, pantalones azules, camisas blancas y corbata muy estrecha. No pueden faltar los amarillos, rojos, verdes, azules en figuras geométricas, una constante en sus cuadros.

La claridad de las imágenes de sus personajes deriva, en gran parte, del hecho de que el artista recurre al dibujo para contribuir a las composiciones, en las que los personajes aparecen netamente destacados sobre los fondos. No deja de sorprender que un artista joven se sienta tan seguro a la hora de plantear soluciones nuevas en el campo pictórico.

Del conjunto de su obra que vemos en TEA, intuímos un intenso vitalismo que se expresa fundamentalmente a través de una extensa gama de colores, así como de su gran capacidad para conjugarlos.

A lo largo de toda la exposición y en todos sus cuadros prevalecen las pinturas de colores vivos, sin demasiadas mezclas, trabajados lisos y fundidos. Los fondos de sus cuadros surgen tras haber situado la figura humana, contribuyendo a ambientarlas y a ofrecerle diversas connotaciones.

Algunas de sus pinturas remiten a obras de carácter intimista. Matisse decía que el artista debía adoptar la misma posición de las figuras que iba a representar, pues solo así podrá llegar realmente a saber cómo debía pintarlas. Palabras sabias para un pintor como Pedro Paricio.

Haciendo un análisis de su obra, el consejero del Cabildo Insular Cristóbal de la Rosa dice que su pintura tiene “un atractivo visual y capacidad para conectar con el público”.