Las farmacias del Archipiélago sufren las consecuencias de los recortes y la crisis económica. | DA
JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Problemas de abastecimiento de fármacos, reducción de personal, merma de ingresos… Este es el complejo panorama que sufren desde hace cuatro años las farmacias del Archipiélago, cuyas pérdidas acumuladas superan ya el 30%. El motivo de esta situación no es otro que los reiterados incumplimientos del Gobierno de Canarias en lo que se refiere a los pagos mensuales de las facturas por las recetas emitidas en el Archipiélago, una situación que se viene repitiendo desde 2010.
Para este ejercicio, según confirmó a este periódico el presidente de la Federación de Farmacias de Canarias, Manuel Díaz Feria, el Ejecutivo adeuda todavía una parte de la factura de septiembre (en torno al 8%) y las correspondientes a los meses de octubre y noviembre. En total, cerca de 70 millones de euros, a los que habría que sumar los que se generen por la factura emitida este mes de diciembre.
Para abonar esta millonaria deuda, el Ejecutivo autonómico ha vuelto a proponer a las farmacias un calendario de pago que se prolongaría hasta finales de febrero, cuando se abonaría una parte de la factura de noviembre, ya que la de diciembre y un porcentaje de la de octubre se pagarían cuando entre en vigor el presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2015.
“La situación se viene cronificando desde hace años, y el problema es que el gasto tiende a subir en los próximos meses, porque ya se han adoptado todas las medidas posibles”, subrayó Manuel Día Feria, quien consideró “mínimo” el aumento de la partida prevista para el año próximo. No en vano, según los cálculos de la Federación de Farmacias de Canarias, “en 2015 volveremos a tener los mismos problemas de liquidez, porque calculamos un aumento del gasto de entre el 3 y el 5% mensual”.
“Hay muchas farmacias canarias endeudadas, que han tenido que recurrir a créditos para no cerrar ni despedir a personal”, confesó Manuel Díaz Feria, quien reconoció que los impagos se han convertido ya en algo “habitual”.
La adjudicación definitiva de las nuevas boticas, no obstante, podría demorarse al menos un año, toda vez que se han presentado 11 recursos de alzada, entre ellos uno de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), que denunció que el citado concurso no permitió a todos los farmacéuticos, independientemente de su condición de titular, cotitular, regente, sustituto o adjunto participar en la convocatoria.