El Gobierno de CC-PP aprueba en solitario el presupuesto de 2015

Gobierno y oposición no fueron capaces de consensuar los presupuestos del siguiente ejercicio. / S.M.

El Gobierno local (CC-PP) aprobó ayer en solitario el presupuesto del próximo año, por importe de 32.422.828 euros, dado que ninguno de los tres grupos de la oposición, Partido Socialista (PSOE), Vecinos por el Puerto (VxP) e Izquierda Unida Canaria (IUC), le dio su apoyo.

Entre otros motivos, porque consideraron que las partidas destinadas a políticas sociales, sobre todo en lo que se refiere a creación de empleo y a los planes municipales de Educación, Juventud, Infancia e Igualdad, eran insuficientes para afrontar las enormes dificultades que atraviesa un sector muy significativo de la ciudadanía al que no se puede dejar de lado.

Para solventarlo, los tres propusieron a través de enmiendas reducir el personal de confianza y el eventual, y en el caso del PSOE, la asignación a las formaciones políticas y asistencias a órganos de gobierno, además de una disminución en el coste del Ejecutivo local, ajustando el número y la retribución de los concejales a tiempo parcial. Todo ello supondría una reducción de 140.000 euros para las arcas municipales.

Para VxP, esta cantidad se podría bajar todavía más si se reducen a cuatro las áreas de gobierno, el personal de confianza se elimina y su trabajo es asumido por los propios concejales. En este caso, el ahorro alcanzaría los 494.595 euros. Estas medidas fueron rechazadas por CC-PP. El portavoz del grupo de gobierno, Juan Carlos Marrero, criticó a los socialistas por plantear “que se deje en la calle a cuatro padres de familia”, mientras que durante el gobierno del PSOE entre 2007 y 2009 hubo “hasta 11 cargos de confianza, algunos de los cuales cobraban un sueldo que superaba los 3.000 euros mensuales”.

En este sentido, el portavoz del PSOE, Guillermo Pérez Pastor, le recordó a CC-PP que “no tuvo problemas en realizar ajustes cuando despidió personal en la Universidad Popular o de Sufi Tarajal”. Asimismo, dijo que quizás el “interés electoralista” de cara a las elecciones del próximo año, le hizo “reconsiderar” a los socios de gobierno la continuidad de algunos servicios cuya disolución se planteó en varias oportunidades, como la Escuela Municipal de Música, el Museo Arqueológico, la Universidad Popular Francisco Afonso o la empresa pública Pamarsa.

Por último, el edil socialista sugirió destinar 20.000 euros más a turismo interior y hacer un esfuerzo importante para aprobar una nueva partida de 50.000 euros a políticas de formación para el empleo.

Por su parte, el portavoz del Grupo Mixto (VxP-IUC), Jaime Coello, calificó de “continuistas” las cuentas, dado que no resuelven los principales problemas del Ayuntamiento. También entendió que el importe destinado a mantenimiento de calles y plazas “era insuficiente” para las necesidades del municipio, atendiendo por ejemplo a la situación de dos enclaves fundamentales, como la playa de Martiánez, “que no dispone de duchas ni aseos públicos y que presenta un estado permanente de abandono”; y el aparcamiento del muelle y la trasera de Mequinez, “con unos accesos peatonales impropios para cualquier ciudad turística”. Además, consideró excesiva la cantidad que se abona al Cabildo de Tenerife por el Plan Insular de Residuos Sólidos (PIRS), el Consejo Insular de Aguas, el Consorcio de Extinción de Incendios, entre otros conceptos.

Realista y austera
Pese a las críticas, la alcaldesa, Sandra Rodríguez, definió la cuenta del siguiente ejercicio como “realista, austera y que no es expansiva, pero que sienta las bases para el saneamiento económico del Consistorio dado que cumple con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Destacó el esfuerzo que realizó el Ejecutivo municipal para mantener servicios como la Escuela de Música Municipal, la Escuela Infantil Jacaranda, el Museo Arqueológico o la Universidad Popular y recuperar las ayudas a las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) de los diferentes centros educativos, pese a no ser una competencia municipal.

El único punto en el que coincidieron todos los grupos fue que la aprobación del presupuesto es el asunto más importante del año. Pese a ello, no fueron capaces de ponerse de acuerdo y una vez más sacaron a relucir asuntos de anteriores mandatos, como las deudas generadas por los pliegos de concesiones, desde Aqualia hasta Pamarsa y Ródano. El consenso que reinó en los últimos plenos se perdió ayer en las tres horas y media de debate, en las que el Gobierno no fue capaz de conseguir el apoyo de la oposición ni ésta de convencerlo para que apruebe algunas de sus enmiendas.