El márketing tradicional siempre se ha caracterizado por basarse en acciones que aportan poco valor a los clientes. A través de anuncios en medios de comunicación, email marketing, PPC (Pago Por Click) u otras fórmulas, se ha golpeado insistentemente a quienes recibÃan esos impactos con el fin de empujarlos a sus webs y venderles algo. Pero, ¿de qué me sirve navegar por una web y encontrarme con un banner, formato publicitario en internet, que no hay manera de cerrar? Pues de nada. Eso sÃ, a fuerza de insistir y multiplicar sus apariciones, estos martillazos consiguen llevarte a la web del anunciante. Estamos empujando al visitante por lo que el tráfico y la conversión van a ser muy bajos (3%). Por ello, se necesitará mucha inversión para llegar al volumen que esperamos. El márketing inbound o de atracción desarrolla acciones que aportan valor al cliente para generar un tráfico de mayor calidad y asà mejorar los resultados de conversión. Intenta que los clientes se vean atraÃdos por una especie de imán de gran potencia. Para conseguirlo, necesitamos crear contenido especializado y dirigido a un mercado concreto. De poco nos servirá hacer llegar información sobre un objetivo Canon a profesionales del turismo, o de mobiliario hotelero a un fotógrafo profesional. La segmentación, pues, nos ayudará a ganar relevancia y a mantener una audiencia fiel e interesada en lo que decimos. Los anuncios de pago en Facebook, Google o LinkedIn son recursos rápidos para generar tráfico a una página web, pero no deberÃamos depender exclusivamente de este tipo de acciones a medio-largo plazo. Mientras las grandes empresas destinan un amplio presupuesto al márketing online para ocupar los primeros puestos en los buscadores, a las pymes una buena estrategia de contenidos puede ayudarnos a competir en los resultados de la búsqueda sin tener que hacer una gran inversión. Para ello, deberemos trabajar sobre estos cuatro pilares: el posicionamiento SEO, los enlaces entrantes (inbound links), el Social Media y los influenciadores (personas que generan información de productos, servicios gracias a las redes sociales). Sin olvidar la importancia que tiene el contenido como base de toda estrategia de Inbound. Por ende, actualmente existen nuevas armas para combatir una competencia sin parangón ante las empresas imperialistas que recurren a presupuestos astronómicos para hacerse con el puesto número uno. Los clientes, la excelencia en nuestra labor y no promover la infoxicación.
*Consultor en @SOCIMENT