Gran cantidad de empresas que se crean suelen fracasar en los tres primeros años en que echan a andar y podemos comprobar si realmente sobreviven y saben caminar solas o no, pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Significa que no son buenas ideas empresariales?
Existe un pensamiento generalizado por parte de los posibles emprendedores de que si no es algo innovador para el mercado va a fracasar, pero no tiene absolutamente nada que ver. A la hora de crear un negocio podemos perfectamente comenzar una lÃnea de negocio que ya existe, alcanzando niveles básicos para competir.
Sin embargo, la diferencia está en que si realmente queremos causar impacto, debemos mejorar en algún punto lo ya existente, como los tiempos, los costes o una estructura flexible. A la hora de establecer una campaña de marketing pasa exactamente lo mismo. A menudo me suelo encontrar con muchas empresas que saben que necesitan un plan de marketing y quieren llevarlo a cabo en uno o dos dÃas sin previamente evaluar los siguientes aspectos: establecer una estructura de costes y presupuestos para conocer qué alcance económico puede tener, realizar una investigación de la competencia para conocer qué actividades están realizando, si son compatibles con nuestra estrategia y si verdaderamente podemos innovar. Una vez tengamos bien definidas cada una de las estrategias, debemos elaborar un timing de acciones.
Cada una de las estrategias es diferente a la anterior, es por ello que su aplicación también va a ser diferente en el espacio temporal. Vamos a tener acciones concretas que tienen un espacio de tiempo reducido, como por ejemplo una promoción de descuento durante un dÃa, y otras, sin embargo, serán de manera continua o por temporadas. Estas se suelen aplicar en sectores como el turismo, donde se intenta estimular el mercado la temporada invernal.
¿Y todas van a ser válidas? ¿Cómo podemos valorarlas? Uno de los principales problemas en este sentido suele ser analizar el retorno de la inversión, más conocido como ROI, para cada una de estas estrategias. Si conseguimos encontrar y fijar los puntos básicos sobre los que analizar el coste e ingresos de cada una de ellas, tendremos una tabla de evaluación donde podremos ir valorando qué estrategias son verdaderamente interesantes para nuestro negocio y cuáles tenemos que desechar definitivamente.
En social media los parámetros más conocidos para poder analizar la calidad de una campaña son las visitas en nuestro sitio web, comentarios, entradas en nuestro blog, incremento de seguidores en Facebook, Twitter y resto de redes sociales, las veces que nuestros clientes han compartido nuestro contenido y, por supuesto, el nivel de ventas. Y ahora… ¿comenzamos a crear tu estrategia?
*consultor de Marketing en Sociment
(@antoniojpadron)