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Un hogar 100% sostenible

   
Exterior de El Alisio, una de las 25 casas bioclimáticas que alberga el ITER. /DA

Exterior de El Alisio, una de las 25 casas bioclimáticas que alberga el ITER. /DA

A. D. | Santa Cruz de Tenerife

Autosuficientes, sostenibles y capaces de trazar la hoja de ruta para mejorar el funcionamiento energético de la arquitectura. Las 25 viviendas bioclimáticas del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), en Granadilla de Abona, son un proyecto que tiene ya cuatro años de vida y que se ha consolidado como el laboratorio perfecto para el estudio de distintas técnicas bioclimáticas y de integración de energías renovables. Además, cada año recibe a más visitantes. Así, de las 175 personas que alquilaron alguna de estas casas en 2011 se ha pasado a 2.361 este año. Los que más utilizan este alojamiento son los alemanes (29,2%), seguidos de los españoles (14.57%), los rusos (10,61%), los ingleses (8,76%) y los holandeses (4,30%). Pero, ¿por qué es tan atractiva esta urbanización levantada en el sur de Tenerife?

Las viviendas son un ejemplo de sostenibilidad y una herramienta para recabar información que ayuda a los investigadores a seguir avanzando. Todas son autosuficientes desde el punto de vista energético gracias al uso de paneles fotovoltaicos y térmicos y están siendo monotorizadas para determinar las técnicas bioclimáticas más eficientes y servir de referencia para futuras construcciones. Para poder llevar a cabo este análisis es importante que las casas estén ocupadas durante algún tiempo: con más de 5.000 pernoctaciones durante este año, el objetivo está cumplido.

Además de este aspecto tecnológico, el proyecto tiene una intención clara: difundir estas técnicas y ayudar a la integración de energías renovables en la arquitectura entre el público especializado, pero también entre el resto de la población. En este laboratorio, la divulgación y la investigación confluyen en la necesidad de abordar una problemática medioambiental que cada vez adquiere mayor transcendencia: el consumo energético en la edificación. Es una exigencia que, en pleno siglo XXI y con los acuciantes problemas energéticos y climáticos, no puede ser desatendida.

El proyecto 25 viviendas bioclimáticas para la isla de Tenerife se puso en marcha a través de un concurso internacional impulsado por el Cabildo de Tenerife y el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables y fue avalado por la Unión Internacional de Arquitectos. Se trata de una importante aportación de Tenerife a la investigación y el desarrollo en la implementación doméstica de las energías renovables y en la mejora del funcionamiento energético.

Ahorro
El ahorro de recursos es uno de los emblemas de esta urbanización modélica. Desde el agua hasta la luz pasando por el uso eficiente de los electrodomésticos: las 25 casas del ITER cumplen todos los requisitos de eficiencia. Por un lado, la orientación y diseño de las viviendas

-están construidas para aprovechar el máximo posible de luz natural- permiten un importante ahorro en la iluminación. Ello, unido a que todas las estancias cuentan con bombillas de bajo consumo y a los dispositivos fotoeléctricos y de presencia que apagan luces innecesarias, se traduce en un ahorro de entre un 10 y un 80%. Además, los sistemas fotovoltaicos en techos, fachadas u otros elementos constructivos, todos conectados a una red común, son la clave para que la energía que se produce sea similar a la que se consume.
Por otro lado, para utilizar de forma más racional el agua, en cada una de las casas se han instalado griferías con aireadores y reductores de caudal, y cisternas con interrupción de descarga o doble pulsador. Una planta desaladora de ósmosis inversa y una depuradora abastecen las necesidades de consumo y riego de la urbanización a través de tres redes de distribución. Para el abastecimiento de agua caliente se han instalado sistemas de energía solar activa de baja temperatura en cada una de las viviendas. A todo ello hay que sumar que los electrodomésticos de cada una de las viviendas están perfectamente adecuados a las necesidades de los residentes (capacidades, potencia, etc.) y cumplen con el nivel más eficiente de la clasificación de la Etiqueta Energética.

El perfil del usuario

La intención del ITER ha sido desde el principio que esta investigación pueda ser compartida con todos los usuarios interesados, técnicos o científicos, en conocer todo lo que la arquitectura bioclimática puede ofrecernos.

Por ese motivo, estos alojamientos alternativos han sido ofertados en régimen de alquiler desde que comenzó el proyecto. Esta ocupación temporal de las viviendas permite al Instituto obtener de datos reales de distintos parámetros, además de nutrirse de las observaciones y sensaciones de los inquilinos, que sirven como datos de aplicación para el proyecto.
También se organizan periódicamente jornadas de puertas abiertas en las que se llevan a cabo visitas guiadas a la urbanización para que el público las conozca por dentro.