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Involcan evalúa las emisiones de azufre en el volcán de Isla de Fogo

   

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Un equipo científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) se encuentra en Cabo Verde, a raíz de una petición de la Universidad de Cabo Verde (Uni-CV) al Cabildo Insular de Tenerife, con la finalidad de prestar asistencia científica y de colaborar con el personal de la UniCV en la gestión científica de la erupción que está teniendo lugar en la isla de Fogo desde el pasado 23 de noviembre. Entre los objetivos de esta misión se encuentra evaluar la evolución temporal de la emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera a través del penacho volcánico generado por el actual proceso eruptivo en la Isla de Fogo.

Los resultados obtenidos reflejan que la cantidad de dióxido de azufre (SO2) que ha sido arrojada a la atmósfera durante los primeros 30 días de la erupción se estima que sea superior a las 220.000 toneladas. De esta cantidad de gas inyectado a la atmósfera se podría a su vez inferir la cantidad de magma expulsado a la superficie. Si se hace esta estimación, por la actual erupción de Fogo, esta podría estar, dependiendo del contenido de azufre (S) en las lavas, en el orden de los 35-40 millones de metros cúbicos. El conocimiento y la monitorización diaria de la emisión de dióxido de azufre relacionado con una erupción en curso refleja el contenido de volátiles/gases del magma que está arrojando la erupción; además, los cambios en la emisión de dióxido de azufre se encuentran estrechamente relacionados con incrementos o disminuciones en la tasa de emisión de magma por el sistema volcánico. Por lo tanto, se trata de una herramienta de monitorización muy útil para la detección de cambios en la actividad volcánica.

Instrumentos
Para evaluar y cuantificar estas emisiones a la atmósfera se utilizan sensores óptimos remotos tipo minDOAS en posición móvil terrestre (montados en vehículos), realizándose diariamente varios transectos de 15 a 20 kilómetros de longitud. Además de conocer la concentración lineal (ppm.m) de SO2 que se registra con el sensor óptico remoto, se precisa conocer la velocidad y dirección del viento entre los 3.000 y 5.000 metros de altura. Este último dato es proporcionado diariamente por Roberto Quevedo, colaborador científico del Involcan, una vez procesa los datos proporcionados por GFS NOAA.

La presencia del Involcan en Cabo Verde obedece a que cuenta con un equipo de profesionales que atesora una dilatada experiencia en proyectos de colaboración científica desarrollados en más de 20 países o regiones volcánicamente activas durante los últimos 15 años como Alemania, Antártida, Antillas Menores, Argentina, Azores, Cabo Verde, Camerún, Canarias, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Filipinas, Francia, Galápagos, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Islandia, Italia, Japón, México, Nicaragua, Papúa Nueva Guinea, República Democrática del Congo y Ruanda.

Colaboración activa
El seguimiento que hace el ente de la erupción de Fogo deriva de las funciones recomendadas por las decisiones de las cámaras legislativas para el Involcan, entre las que se encuentra “la puesta en marcha de un equipo volcanológico capaz de asumir la gestión científica de las crisis volcánicas que puedan ocurrir en nuestro territorio, y eventualmente en el extranjero, especialmente en aquellos países con los cuales existen fuertes lazos culturales e históricos”.

Fiel a esta función, y a raíz de la petición de la Universidad de Cabo Verde (UniCV), los científicos del Involcan acudieron Cabo Verde el pasado 25 de noviembre llevando a cabo una asistencia científica a la erupción de Fogo el 23 de noviembre. Ya son siete años los que los científicos del ITER, ahora en el marco del Involcan, llevan de colaboración científica con Cabo Verde en materia de reducción del riesgo volcánico gracias a diversos proyectos de cooperación que han sido cofinanciados por el Gobierno de Canarias y la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID).