Javier Tebas – Por Luis Ortega

Con Villar en fuga, el fantasma saltó para acabar con la violencia en el furgo, como dicen el presidente de la FEF y su tropa bufa, experta en unir sueldos, dietas e ingresos atípicos, y campan por la falta de un frente ético que acabe con el desmadre. Mientras Javier Tebas ganó su raro ascenso, hinchó su ego y trota -no tiene cuerpo de galope- sobre los mediocres que le auparon y emite normas cual diarreas, junto a su compadre Cardenal, y entra en calificaciones filológicas que superan su alcance cultural. Con el muerto en el Manzanares, son seis las víctimas en actos que mezclan signos e ideologías terribles e insanos amores deportivos. El problema traspasa estadios y entornos y muta en conflicto social y, por sentido común, ni el Tebas que se enseña, ni el Villar que se esconde, tienen ahí ni sitio ni tarea pues carecen de la fuerza, inteligencia y capacidad precisas. El abogado ronco asesoró al argentino Marcelino Tinelli, que compró el Badajoz y selló su final; y dirigió y gestionó las firmas para el indulto de José María del Nido, condenado por el saqueo de Marbella. En un país serio, tal conducta bastaría para inhabilitarlo y, si él tuviera vergüenza, hoy estaría retirado y metido bajo una piedra. Resulta además que, como pavo dado a las ocurrencias, entró en el carajal soberanista sin invitación de nadie; propuso un homenaje a Messi en el Bernabéu, a cuenta de un récord liguero; habló de sanciones para este estadio -el Madrid vende mucho y el aprovechado lo sabe- en una jornada donde hubo insultos y ofensas en la mitad de campos de España y después de ser el actual campeón de Europa el único que aisló y expulsó a los responsables. Por los sentimientos y el desmesurado volumen económico que mueve esta actividad, este dúo desafinado, desequilibrado, y distinto en el desastre, constituye su peor amenaza y su peligro más grave. Así pues que Villar siga en sus escondites, si no hay valor ni decencia para desalojarlo de un cargo que, salvo para sus intereses, siempre le cayó largo; con un alto concepto de sí mismo y osadía a espuertas, Tebas que deje sus viejas querencias de redentor en su casa, si la familia lo permite, pero fuera de la LFP, que mangonea como su cocina. La cuestión es demasiado seria para membrillos y vivales pero, si se quiere contentarlos con la peladilla, que los nombren asesores de la violencia futbolera; Villar, por el famoso guantazo a Cruyff, su único motivo de proyección internacional; Tebas, por su ideología y militancia probada en el integrismo gritón y castigador, porque fue presidente de Fuerza Nueva en Huesca que, como Teruel, también existe.