El músico al fondo toca el jazz que nadie escucha. Lo contrataron para completar la decoración, como elemento más del espacio. Le pagan precio de mercado, el que marca la tarifa, poca cosa para todo lo que ha tenido que estudiar, pero ya se sabe, malos tiempos. No se apura y se resigna a la tarea, fiel a sus acordes y melodÃas, desgranando con sumo cuidado clásicos como Autum leaves o Desafinando. Sus manos atienden al teclado, pero su vista es curiosa y contempla el ambiente no sin cierta pena. La inauguración de aquella sala habÃa sido de lo más tÃpico, con la misma puesta de gala de siempre: autoridades, invitados, convite… nada nuevo. Mismo ritual de lo que parece ya tradición en esta tierra marchita de ideas. Todo según el guión, ya se sabe, hosco protocolo de saludos, venias, el testimonio politizado donde cada uno se deleita en el agujero de su ombligo, pasándose de tiempo, prostituyendo palabras carentes de pasión. Celebran lo inalcanzable, aunque haya que abrir sin estructuras terminadas, ansiando cuatro años más de legislaturas inertes, con promesas vanas que llenarán de literatura las portadas de mañana. Luego los seguidores, y los que no lo son tanto, aplauden con educación cada intervención, nadie muerde al patrón, ni grita consignas que sacudan conciencias, es mejor dar lugar después al bisbiseo detrás de una columna. Al final solo queda llenar bocas de picoteo fusión, vino de fuera y algún gin con tónica, de esos que llevan enebro y frutas exóticas, porque con la exaltación de la barriga llena y el corazón contento, se tapan muchas faltas, más si todo es gratis. Asà la masa reposa feliz, discutiendo sobre ideas irrealizables, alabando gestiones sin fruto, poniendo esperanzas ficticias sobre la mesa. Y entre copa y copa, la gente habla cada vez más alto porque no oye a su interlocutor, al que acaban por gritarle a la oreja. No ocurre nada, es solo que el colega ha subido el volumen del amplificador de su piano eléctrico, piensa que igual, escuchando música, se les quite la tonterÃa que llevan encima.
@cesarmg78