Los niños desamparados en Canarias son directamente acogidos por una familia

EUROPA PRESS | Las Palmas de Gran Canaria

El director de Dependencia, Infancia y Familia del Gobierno de Canarias, José Gilberto Moreno, ha asegurado que los niños declarados en desamparo, de 0 a 6 años, en el archipiélago “no van a un centro de acogida sino que pasan directamente a ser acogidos por una familia”. Así lo manifestó Moreno en la inauguración de las jornadas ‘Nuevo marco normativo de Protección a la Infancia’ que se celebra en el Nuevo Teatro Viejo de Arucas, en Gran Canaria, según informó el Gobierno de Canarias en nota de prensa.

Añadió que con esta labor en materia de acogimiento “Canarias se ha adelantado” a la nueva normativa de protección a la Infancia. Moreno señaló que hasta hace cuatro años el principal recurso para atender a los menores que por diversas causas no podían convivir con sus familias era el acogimiento residencial, actualmente indicó que alrededor del 70 por ciento de los menores en acogimiento en Canarias están en familias.

El director regional de Dependencia, Infancia y Familia apuntó que el programa canario de Acogimiento Familiar constituye un plan “complejo, difícil y que responde al principio de solidaridad y generosidad” de las familias que, sin embargo, “está dando lugar a algo aún más subrayable”, en relación a la consideración social del acogimiento como una nueva modalidad de familia en Canarias. Por otro lado, resaltó la labor que en esta materia se está desarrollando en Arucas, con el que recordó se ha establecido un programa de colaboración piloto que “será extensible” al resto de ayuntamientos para mejorar el proceso de acogimiento del menor.

Por su parte el alcalde de Arucas, Ángel Víctor Torres, incidió en la necesidad de apostar por el trabajo interdisciplinar para abordar la atención a los menores en situación de desamparo o riesgo.

El programa persigue potenciar el acogimiento en familia de los menores que cuentan con una declaración de desamparo y que, por tanto, se encuentran tutelados por el Gobierno de Canarias y residiendo en centros de protección para que sean acogidos en familias. Además, en este proceso de acogimiento el niño “no pierde su vínculo con la familia biológica, con la que se sigue trabajando, sino que crea otro nuevo con la familia acogente”.