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Otón y Curie – Por Jesús Pedreira Calamita

   

La Asociación Cultural TuSantaCruz, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife y el Centro de la Cultura e Historia Militar de Canarias están organizando unas jornadas sobre Sanidad en la Primera Guerra Mundial. Una de las conferencias ha sido impartida por el doctor Claudio Otón, catedrático de Radiología y Medicina Física de la Universidad de La Laguna bajo el título Marie Curie y la Primera Guerra Mundial. La charla reunió todas las características para considerarla antológica. Sin lugar a dudas, Marie Curie es la científica más conocida del siglo XX -y probablemente de la Historia- y ello hace difícil impartir una conferencia sobre ella. Otón relató detalles de la vida de la polaca -nació en 1867 en la Varsovia perteneciente al Imperio Ruso-, aprendió a leer sola y desde pequeña demostró dotes de inteligencia, unidos a grandes deseos de aprender. Ello motivó que el barrio donde vivía recolectase dinero para que pudiera estudiar en uno de los más importantes centros de docencia e investigación europeos, la Sorbona de París. La conferencia se desarrolló por muchos otros derroteros además del científico. El Miembro de la Real Academia de Medicina de Tenerife relató toda la Historia social, cultural, política y científica del siglo XIX. Desde la Revolución Industrial a las guerras austriacoprusianas y francoprusianas, la creación de Alemania y la de Italia (bajo el acrónimo V.E.R.D.I. -Vittorio Emmanuel Rey Di Italia -se hacía alusión no sólo a las magníficas óperas del músico italiano que tanto éxito tenían desde su estreno en la Ópera de Milán, sino a la futura creación del Estado), y las tendencias sociales y políticas, desde el liberalismo al socialismo, y a la liberación de las mujeres. El arte del siglo XIX también fue explicado: desde Impresión de Claude Monet, hasta las Bailarinas de Toulouse-Lautrec.

Desde el punto de vista científico, siempre difícil de explicar para un público apasionado por conocer, pero no necesariamente docto en la materia, fueron explicados los grandes descubrimientos de los siglos XIX y XX, sobre todo el del alemán Wilhelm Conrad Roentgen, los rayos X (y la anécdota de cuando el científico alemán fue a explicarle su descubrimiento al káiser Guillermo II a su residencia oficial, y una recepción que se esperaba de una hora de duración se prolongó hasta altas horas de la madrugada por el apasionamiento del káiser por conocer esa gran novedad).

La vida de Marie Curie no fue fácil. Su madre y algunos de sus hermanos fallecieron siendo ella muy joven. A su vez, su marido falleció siendo ella joven y dejándola viuda de dos niñas pequeñas. Era la única mujer matriculada en la Facultad de Físicas, fue número uno de su promoción), y de Matemáticas -fue la número dos- de la Sorbonne, por lo que obtuvo tres licenciaturas -ya había obtenido la de Química en Polonia-. Otón entusiasmó a los oyentes por su gran facilidad de palabra, la claridad de su exposición, un conocimiento profundo de la vida personal y científica de Madame Curie y de su entorno, todo ello unido a un power-point adecuado y preciso con imágenes seleccionadas. Marie Curie obtuvo dos premios Nobel: en 1903, junto con su marido, Pierre, y Henri Becquerel, el de Física, y en 1911 el de Química en solitario (sólo Linus Pauling tiene dos Nobel en dos especialidades distintas,el de Química y el de la Paz; en la misma especialidad los únicos que han obtenido dos premios Nobel son John Bardeen (Física) y Frederick Sanger (Química). A su vez, su hija mayor Irene obtuvo el Nobel de Química en 1935 junto con su marido Frédéric Joliot).

Por lo que se refiere a la actividad de Curie en la Primera Guerra Mundial, el doctor Otón explicó que inventó la radiografía móvil para el tratamiento de los soldados en la guerra, siendo fundamental para el tratamiento de heridos de bala y con fracturas. Se establecieron 200 estaciones de rayos X en la zona de combate en las regiones de Bélgica y Francia habiéndose atendido a más de un millón de soldados. Curie, por el machismo imperante en la Academia de Ciencias Francesa, además de por considerarla extranjera, no pudo entrar en la misma, honor que correspondió de ser elegida como la primera mujer de la alta institución a Marguerite Perey en 1962. Eso sí, el cuerpo de Curie reposa junto a Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Foucault, y otros grandes, en el Panteón de París.

En definitiva, dos genios: Otón y Marie Curie.

*Presidente de TuSantaCruz