DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
La explotación laboral es una mina. El Parlamento de Canarias excavó ayer en la montaña de las horas extraordinarias ilegales y encontró una bomba de relojería. Con el voto en contra del PP, el pleno aprobó una Proposición no de Ley (PNL) en la que se insta al Gobierno regional a que interceda ante el de la nación para secar el sudor y las lágrimas. Su promotora, la diputada socialista Gloria Gutiérrez, afloró el escalofriante dato de que en el Archipiélago se hacen unas 500.000 horas a destiempo. “Su regularización se traduciría en 15.000 puestos de trabajo a jornada completa”, resaltó la exdirectora general en declaraciones a este periódico tras el debate. La iniciativa limita la posibilidad de compensar las horas extras por descansos en los cuatro meses siguientes a su realización a las circunstancias en las que la tasa de desempleo esté por encima del 15%. Otro de los propósitos inspiradores de esta PNL es el de “recuperar el equilibrio en las relaciones individuales y colectivas” a través del diálogo con los interlocutores sociales.