La ocupación de las Islas Salvajes por parte de unos militantes de Asamblea Nacionalista Canaria se ha saldado finalmente con una sanción administrativa que sigue sin pasarse al cobro por parte de las autoridades portuguesas, que sin embargo sà que se han preocupado de devolver la bandera de Canarias que los independentistas izaron en estas islas deshabitadas y que se encuentran al Norte de nuestro Archipiélago.
Esta acción reivindicatoria, centrada en el rechazo popular existente en las Islas contra las autorizaciones del Gobierno de España a la multinacional Repsol para que busque petróleo junto a Fuerteventura, fue la gran noticia de aquel dÃa (23 de septiembre pasado) en Portugal y ocupó apreciables espacios en los medios de comunicación españoles.
No hay que olvidar que las Salvajes, de gran valor estratégico y medioambiental, son un histórico foco de conflicto entre los dos paÃses ibéricos.
A pesar de que nada más tener noticia de la presencia de los canarios en estas islas, Portugal envió un buque de su Armada a la zona, el tono airado y grave de sus protestas iniciales se fue diluyendo con el paso de las horas, al punto que zanjó el tema con una sanción administrativa cuyo importe no llega a los 100 euros por persona. El motivo es que habÃan pasado la noche en un espacio natural protegido sin haber solicitado permiso. Pero el cobro de esas multas, impuestas a finales de ese mes de septiembre, siguen sin llegar a sus destinatarios, como tampoco la Autoridad Portuaria española ha tomado decisión alguna acerca de las posibles irregularidades cometidas por los militantes de ANC para desplazarse a las Salvajes en una embarcación a cuya tripulación le dijeron que iban en misión cientÃfica aunque, eso sÃ, luego les entregaron un pliego de descargo asumiendo cualquier tipo de responsabilidad que pudiera derivarse por estos hechos.
Trato respetuoso
Lo más curioso de esta historia es que la Armada portuguesa, que si bien al principio no informó durante horas sobre el paradero de los dos militantes de ANC, ha puesto singular empeño en devolver a los canarios su bandera con las siete estrellas verdes, en la lÃnea del trato respetuoso que, en todo momento, dieron a los independentistas, a los que trasladaron desde las Salvajes a Madeira al dÃa siguiente de su desembarco.
Y es que los militares lusos han devuelto en un barco de lÃnea regular la enseña canaria, que habÃa sido doblada al estilo castrense y perfectamente embalada.
Como la primera vez el barco tuvo que zarpar sin que los militantes independentistas llegaran a tiempo de recoger la bandera, los portugueses no dudaron en volver a enviarla para, al fin, lograr su entrega a los agradecidos representantes de ANC.