El Ayuntamiento decide contratar a Tragsa para la auditoría a Aqualia

La concesionaria de aguas será auditada para conocer los tramos de red afectados por las restricciones. / M. P. P.

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

El Gobierno local de Puerto de Cruz ultima el procedimiento de contratación a la empresa Tragsa para realizar la auditoría de gestión a Aqualia, concesionaria del servicio de agua potable en el municipio, una vez que ayer a última hora entró en el Ayuntamiento la memoria de trabajo que se le había requerido.

El informe que finalmente se elabore servirá para comprobar el estado en el que se encuentran los tramos de red afectados por las restricciones de los últimos tres años, tras la caída de la cubierta del depósito de La Vera, en abril de 2012. También se analizarán los aspectos a mejorar y los que “han fallado o han podido fallar” durante los cortes de agua con el objetivo que se adopten las medidas subsanatorias que sean necesarias. Así lo confirmó a este periódico el concejal de Concesiones Administrativas, Lope Afonso, quien considera que “a priori la memoria cumple con todos los requisitos que se le habían pedido, aunque deberá ser el ingeniero municipal quien otorgue el informe de conformidad”.

En caso de ser así, el contrato, que tiene una duración de dos meses y una cuantía de 13.500 euros, se podrá firmar al final de la próxima semana y en la siguiente comenzarán los trabajos. Las condiciones del acuerdo son las mismas que se plantearon el pasado año, pero que finalmente quedó desierto porque ninguna de las cuatro empresas invitadas por el Ayuntamiento a participar presentó una oferta.
Debido a ello, el Ejecutivo municipal decidió otorgársela a Tragsa, dado que ya tiene un convenio con el Consorcio de Rehabilitación Turística y, además, según Lope Afonso, tiene experiencia en la Península en hacer este tipo de trabajo y puede aportar los medios técnicos que se requieren.

Una guía para exigir

“El trabajo será una buena guía de todo lo que hay que exigirle a la concesionaria para brindar un servicio correctamente”, sostiene el concejal de Concesiones Administrativas. En este sentido, añade que las conclusiones tienen que ser las mejoras que debe acometer la empresa, “salvo que entienda que la red está en perfecto estado, algo, a su juicio, “muy poco probable”. Su objetivo es que antes de terminar el mandato se le requiera a Aqualia todo aquello que la auditoría estima que se debe mejorar.

El 20 de enero de 2013, Afonso anunció por primera vez al Pleno que el Consistorio haría una auditoría externa a la empresa. Esta declaración se hizo en plena “crisis del agua”, tras detectar un exceso de turbidez y restringir su consumo a unos 8.000 vecinos del municipio. Y pese a que el grupo de gobierno insistió en que era una prioridad, la última restricción le obligó a centrarse en el problema de los filtros.

En diciembre del año pasado la empresa presentó las medidas que empezó a poner en marcha para mejorar el servicio de agua y alcantarillado en el marco de un plan de obras que se extenderá hasta 2016. La inversión alcanza los 500.000 euros y será costeada por la concesionaria. Y aunque la alcaldesa, Sandra Rodríguez, consideró que este plan “es una pequeña auditoría” hecha por la empresa, aseguró que la otra se realizará dado que es muy necesaria.