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Cerca de 25.000 menores canarios tienen alguna alergia alimentaria

   
El gluten es el alérgeno más reconocido actualmente. / Sergio Méndez

El gluten es el alérgeno más reconocido actualmente. / Sergio Méndez

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

El pasado 13 de diciembre entró en vigor el Reglamento Europeo 1169/2011 de Información facilitada al consumidor, que obliga a declarar los alérgenos presentes en los alimentos. Esto atañe no solo a la alimentación envasada, también a la no envasada, que ofrecen tanto los restaurantes como los hoteles, caterings, empresas de comidas preparadas, etc. Dicho reglamento establece un listado formado por un total de 14 alérgenos: cereales que contienen gluten, crustáceos, huevos, pescado, cacahuetes, soja, leche, frutos con cáscara (almendras, avellanas, nueces, anacardos, pacanas, nueces de Brasil, pistachos y macadamias); apio, mostaza, sésamo, sulfitos y moluscos y altramuces.

Todos los establecimientos deben disponer, por tanto, de una declaración de alérgenos responsable, coherente y actualizada, a disposición del consumidor de manera directa, accesible y legible. El objetivo de esta nueva normativa es minimizar el impacto de una de las actuales lacras de la salud pública mundial, como son las alergias alimentarias. En Canarias, según datos facilitados por Sanpani -entidad tinerfeña formada por investigadores universitarios expertos en calidad y seguridad alimentaria-, en torno al 8% de los niños menores de tres años (cerca de 25.000) presentan alguna alergia de este tipo. Para combatirlas, la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP) ha elaborado un decálogo de medidas sobre cómo actuar en los colegios ante las alergias.

La OMS habla de este tipo de patologías como “la gran pandemia del siglo XXI”

“La alergia a los lácteos sería como la avanzadilla, porque se presenta desde que el niño es bebé y hasta los 10-12 años. Luego estarían las vinculadas a los frutos secos, pescados y mariscos. Y, por supuesto, está la alergia al gluten, que se da en mayor medida en adultos”, expone Violeta Jáuregui, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Madrileña de Alergias Alimentarias (Histasan), la única entidad de afectados que existe actualmente en nuestro país. Esta deja claro que “las cifras de afectados están creciendo, y la OMS ya habla de las alergias alimentarias como la gran pandemia del siglo XXI”.

Algo que confirman los investigadores de Sanpani, quienes exponen que en estas fechas de almuerzos y cenas navideñas se han encontrado con situaciones comprometidas. “La incapacidad de una sola persona de ingerir ciertos alimentos, puede hacer que un grupo de 15 o 20 comensales tenga que buscar sin mucho éxito dónde poder comer con tranquilidad”.

 

El triple del coste sanitario habitual

La alergia alimentaria afecta de manera significativa la calidad de vida de los enfermos, principalmente de los niños. Sus síntomas más frecuentes son las reacciones cutáneas, inflamación de tejidos, trastornos digestivos, broncoespasmos, etc. También puede existir una reacción muy grave, que en muchos casos ocasiona la muerte, que se denomina anafilaxis. Especial cuidado requieren los individuos asmáticos, cuya prevalencia en Canarias es muy alta. “La alergia a alimentos triplica el gasto sanitario en pacientes pediátricos, ya que son motivo de consulta en el 14% de los casos en menores de 14 años”, exponen desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica, donde insisten en que “en España el coste sanitario de un paciente alérgico a alimentos asciende a cerca de 1.300 euros anuales”.