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El Congreso decide el mes que viene si será asignatura

   
Niños en una Magna Simultánea tinerfeña. / DA

Niños en una Magna Simultánea tinerfeña. / DA

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

El Congreso de los Diputados ya ha puesto fecha para estudiar una proposición no de ley que aspira a introducir el ajedrez como asignatura en los centros educativos españoles. Dicha proposición fue presentada en marzo del año pasado por el diputado balear Pablo Martín (PSOE) y, según fuentes relacionadas con esta iniciativa, las negociaciones para lograr un amplio respaldo entre los distintos grupos parlamentarios están muy avanzadas.

Dos parlamentos autonómicos ya han aprobado propuestas similares para acercar el conocido como deporte-ciencia a los escolares de nuestro país.

El primero fue el Parlament catalán, que lo hizo en julio de 2010. El segundo fue el canario, que aprobó la moción presentada por Nueva Canarias en diciembre de 2012. Por ahora, solo el caso catalán ha sido consecuente y en este curso hasta 104 escuelas de esta comunidad mediterránea han disfrutado de los tesoros que se encierran en los tableros arlequinados de 64 casillas.

Pero más allá de las iniciativas públicas, desde lo privado también se fomenta el uso del ajedrez para la educación de nuestros menores. Así, unos 60 colegios privados o concertados (muchos de los cuales, entre los mejores del país) ya aprovechan las bonanzas explicadas por la propia Unesco (en inglés, United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) acerca de que este deporte es una de las herramientas ideales (junto a otras como por ejemplo la música) para la mejora del nivel académico. También el Parlamento europeo, por citar a otra institución de relevancia, ha aconsejado introducir el ajedrez en las escuelas.

Desde la perspectiva académica el respaldo a la propuesta es claro. Basta con recordar el estudio de la Universidad de La Laguna de 2011 que concluyó resaltando la mejora de los escolares ajedrecistas, no sólo desde la perspectiva cognitiva sino también la socioafectiva o la capacidad para afrontar y resolver problemas.