Consejos post-navidad

Por Shaila Chulani

Tanta reunión, tanta fiesta y tanto ingrediente de por medio. Y es que para nadie es nuevo que las Navidades nos traigan de cabeza. ¡O más bien de barriguita! Cenas de empresa, almuerzos familiares, salidas con amigos y alguna que otra celebración íntima con alguien especial, y todas tienen algo en común: la comida. Si a eso le sumas el polvorón de de vez en cuando, algo de turrón que compartes en el trabajo, el chocolate que siempre abunda en las fechas más emotivas a todos los niveles. ¡Aysh! Y aunque en su momento nos supo a gloria, caímos en esa tentación que unos días después provocaría un gran conflicto con nosotros mismos. Despedidas en casa, en los aeropuertos y se nos ha pasado volando, un año más… Vuelta a la rutina, al trabajo, a los compañeros y al tranvía, a los buenos hábitos, ¡a entrenar! Y a cuidarnos de cara a este año que comienza.

Es cierto que parece fácil, pero quizás esta ayudita para empezar no está de más. En principio, una dieta de limpieza sería lo ideal, pero entiéndeme, cuando digo dieta me refiero a una serie de normas y horarios al comer, y no a ninguna locura que está de moda y que provocará a la larga daños en tu salud. Dicho esto, nos centramos en una dieta depurativa que hará que el cuerpo elimine todo eso que no nos hace falta y que nos hará perder esos kilitos que hemos ganado, sentirnos ligeros o como estábamos antes. Hablamos de desayunos llenos de fruta y vitaminas, proteínas y algo de cereal. Comidas ricas en cremas de verduras, salteados de brotes y ajos tiernos, ensaladas con un poco de esto y de lo otro, en abundancia. Chop sueys varios de pollo, de gambas, o de tofu. Cenas basadas en calditos, pescados a la plancha, salteados tipo wok o con fideos de arroz. Y antes de dormir, una infusión te ayudará a digerir y a dormir.

Si sigues este orden alimentario verás que en menos que te des cuenta, estarás mejor incluso que antes. Una vez te sientas a gusto con tu cuerpo de siempre, vuelve a tu dieta normal, ya sabes, combinando en tu semana un poco de todo y repartiéndolo bien: fruta, verdura, carne, pescado, cereales, hidratos, lácteos y alguna cosita más, pero sin excesos ni abusos. Cinco comidas al día, un poco de ejercicio y mucha agua. ¿Se me queda algo?

¡Ah sí! Los buenos días por la mañana, algún que otro mimo y una buena siesta no han de faltar, que nos queremos cuidar, pero nos reconocemos como animales de buenas costumbres.
@shailachulani