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Crece la cifra de personas que piden ayuda a Cáritas para buscar empleo

   
Los itinerarios de inserción laboral se clausuraron en diciembre. / DA

Los itinerarios de inserción laboral se clausuraron en diciembre. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Al igual que ha ocurrido con muchas otras entidades sociales, Cáritas Diocesana ha tenido que reinventarse, en parte obligada por la falta de respuestas de las administraciones a los problemas reales de la gente. Una de las instituciones que más ha diversificado sus servicios ha sido Cáritas de Tenerife, que además de cubrir necesidades básicas de vestuario, vivienda y alimentación de cientos de personas en la provincia, puso en marcha hace tres años una serie de itinerarios de inserción laboral y programas formativos que cada vez reciben más solicitudes.

De hecho, desde el Área de Empleo de la entidad confirman que ha crecido notablemente la cifra de personas que acuden a la institución en busca de trabajo, la mayoría de ellas desempleados mayores de 45 años con cargas familiares y que no perciben ningún tipo de ayuda. En este sentido, el servicio de orientación e intermediación laboral de Cáritas Diocesana de Tenerife atendió a 275 personas en 2014, de las cuales un total de 98 consiguieron su inserción laboral. De esa cifra, una veintena se formó a través de los citados itinerarios integrados de inserción, y el resto mediante planes individualizados de formación y búsqueda activa de empleo, así como de formación complementaria para la mejora de la adaptación de las personas a su puesto de trabajo y de su nivel de empleabilidad.

“Estos proyectos permiten la mejora de las condiciones de vida, el fomento de la autonomía personal y la promoción de los que menos oportunidades tienen, como jóvenes, mayores de 45 años y mujeres con cargas familiares”, subrayan al DIARIO desde la institución social, donde insisten en que con estas iniciativas también se intenta “sensibilizar” al sector empresarial acerca de la importancia de la responsabilidad social corporativa de las empresas en el “fomento de la integración laboral de las personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social”.

Habichuelas para los ‘ninis’ isleños

Con una tasa de abandono escolar de las más elevadas del país y unas alarmantes cifras de desempleo juvenil, Canarias se ha convertido en los últimos años en una de las comunidades autónomas donde hay más ninis, jóvenes que ni estudian ni trabajan. Para ellos, la sociedad apenas ofrece alternativas que les permitan incorporarse al complejo mundo laboral, lo que provoca que muchos de ellos acaben en situación de exclusión. Para evitarlo, Cáritas Diocesana de Tenerife puso en marcha hace justo un año un novedoso proyecto denominado Buscándome las habichuelas, un itinerario de formación incluido en el Programa de Empleo de la entidad y orientado al emprendimiento en agricultura ecológica. “El proyecto surgió para dar una salida laboral a un sector de población joven en economía social sostenible”, explican desde la entidad social.