Deporte saludable – Por Jorge Miguel González Hernández

Estrenamos hoy esta columna, El entrenador personal, con la sana intención de concienciar a los lectores de la importancia de la actividad física en la vida diaria. Daremos nuestra opinión sobre asuntos de actualidad, relacionados con el deporte y  la salud,  con rigor científico y profesional, a la vez que cercano y de forma práctica. Salud y actividad física es un binomio cada vez más en boca de todos en nuestra sociedad actual, en la que el estado de forma (fitness) y la salud y belleza a través del ejercicio físico (welness) toman protagonismo a pasos agigantados. Cada vez son más los famosos que presumen de sus entrenadores personales. Lo podemos comprobar en las redes sociales. ¿Tener personal trainer es sólo una moda, o realmente pueden conseguir beneficios sobre nuestra salud? La verdad es que la imagen del entrenador personal está cada vez más valorada. Un profesional, licenciado  o graduado que tenga certificación, es una muy buena opción en quien confiar nuestra salud. Transcribir el entrenamiento de la manera incorrecta puede ocasionar graves problemas en nuestro organismo. Un entrenamiento hecho a medida, teniendo en cuenta las limitaciones y características del cliente, hará que los objetivos se consigan de forma más rápida y segura. Bajar de peso, corregir posturas, descompensaciones musculares, rehabilitación, rendimiento deportivo o simplemente sentirse saludablemente en forma, son algunos de los beneficios que nos pueden aportar estos profesionales cualificados. En este mundo de la actividad física hay mucho intrusismo laboral, personas que llevan años entrenando ellos mismos y se creen capaces de entrenar a otros y esto no es tan fácil. Si usted está enfermo, acude al médico. Si usted quiere que le diseñen una casa, contacta con un arquitecto. Si usted tiene problemas en la pisada del pie, pide cita con el podólogo… Por lo tanto, si usted quiere mejorar su salud a través de la actividad física, o conseguir cualquier otro objetivo relacionado con el deporte, debería acudir a un profesional especializado, como en los casos anteriores, y no a alguien que juega a ser entrenador. La figura del entrenador personal cada vez está más ligada al trabajo en busca de un cuerpo bonito o fornido. Pero eso no lo es todo. Son muchos los niños y jóvenes promesas que complementan sus entrenamientos en sus equipos federados con entrenadores personales que les ayudan a mejorar sus deficiencias o descompensaciones, trabajando desde una perspectiva del entrenamiento con mucha transferencia a los gestos deportivos específicos. Además, un entrenamiento a medida favorece el desarrollo y el crecimiento de niños y jóvenes.  Por otro lado, en personas mayores, un programa de ejercicio personalizado retrasa la aparición de enfermedades como el alzhéimer y conlleva una mejor calidad de vida. Al producir adaptaciones que mejoran la coordinación y la fuerza, se puede conseguir que estas personas puedan ser algo menos dependientes. Además, el ejercicio físico actúa de forma positiva en personas con diversas patologías, como obesidad, síndrome metabólico, osteoporosis, fibromialgias, diabetes tipo II, etc. Con el ejercicio físico se puede conseguir una mejor calidad de vida para estas personas y un ahorro económico para la Seguridad Social en gastos en fármacos. Por lo tanto, la práctica del deporte y la actividad física le puede ayudar a mejorar su salud. Sólo necesita a un profesional que sepa cómo enseñarle a hacerlo.

 *Colegiado nº 55.163 (worldtfitness.com)