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Derribada la antigua escuela de la zona de El Puentito, en San Isidro

   
La antigua escuela de El Puentito está ubicada en el barrio granadillero de San Isidro. / DA

La antigua escuela de El Puentito está ubicada en el barrio granadillero de San Isidro. / DA

JOSÉ L. CONDE | Granadilla

Con la demolición de la antigua escuela de la zona de El Puentito, en San Isidro (Granadilla), que se encontraba en estado de ruinas, se ha perdido parte de la memoria histórica de ese núcleo comercial. El edificio, que con posterioridad ha albergado otros usos como lugar de reunión de colectivos juveniles y de okupas, se encontraba totalmente abandonado y con problemas de inseguridad e insalubridad que aconsejaban su derribo. El alcalde Jaime González Cejas ha informado de que este derribo se acometió a través de las áreas de Obras y Servicios Municipales del Ayuntamiento, dando así cumplimiento a una demanda de los vecinos.

El inmueble se encontraba en estado ruinoso, con los consecuentes problemas de inseguridad e insalubridad para la población, que demandaban desde hace tiempo una solución al respecto. Una pala mecánica ha procedido a la demolición de este edificio, sito en una parcela municipal, y ahora se adecuará de forma momentánea como aparcamientos públicos hasta que el próximo año, con cargo a los presupuestos de este año 2015, se proceda a la urbanización de la calle, que es una continuación del barranco Cha Joaquina.

Compromiso municipal

En palabras del alcalde, es un compromiso con la ciudadanía y los residentes en estos enclaves del municipio. Además, estas actuaciones se encuadran en el Plan de Reforma Urbanística de Granadilla (PRUG) que se inició hace meses y pretende cambiar la imagen y paliar los efectos de la crisis en el sector de la construcción, entre otras cosas.

Según el alcalde, esta mejora persigue ganar y rescatar nuevos espacios para la ciudadanía, al igual que se ha hecho, también, con la antigua casa del maestro en la calle de El Confital, en El Médano.
A través de estas obras se da respuesta a las demandas de los vecinos y las vecinas, y se garantizan las condiciones de seguridad, calidad de vida y bienestar social de la población.