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El Juzgado confirma que las secuelas de Saida son gravísimas

   
Saida Prieto. / FRAN PALLERO

Saida Prieto. / FRAN PALLERO

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Era sabido, pero el juzgado atestigua que Saida Prieto, la candidata que sufrió gravísimas quemaduras en la Gala de Reina Adulta del Carnaval santacrucero de 2013, presenta secuelas terribles a cuenta de aquel accidente, acaecido justo antes de que saliera al escenario y su traje se prendiese al dispararse un artefacto pirotécnico que portaba otra de las candidatas.

Así se recoge en el auto que dispone el cierre de las diligencias previas por este caso, lo que supone que ahora sólo resta que las acusaciones eleven sus conclusiones provisionales y, posteriormente, hagan lo propio las defensas. Eso sí, como quiera que la acción popular que ejerce Izquierda Unida ya ha anunciado su intención de presentar recurso al objeto de solicitar más imputaciones, todo el proceso puede demorarse unos seis meses. Así las cosas, lo normal es que el juicio finalmente se celebre dentro de año y medio.

Por lo que respecta al estado de Saida, la responsable del Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Cruz de Tenerife señala que Saida sufrió el efecto de las llamas en cuello, espalda, glúteos y parte posterior de brazos y piernas. Para tratarlas, la joven tinerfeña tuvo que desplazarse a Sevilla para que los especialistas del Servicio de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío completaran el trabajo realizado en el Hospital Universitario de Canarias y, primero, le salvaran la vida, para luego ocuparse de sanar en lo posible sus heridas.

Así, el auto fija finalmente en 268 los días que ha precisado Saida para su estabilización, todos ellos impeditivos. De ellos, 98 fueron en el hospital. Hay que tener en cuenta que se habla de estabilización y no de cura, ya que la joven sigue recibiendo tratamiento por estas lesiones.

Por lo que respecta a las secuelas que “previsiblemente sufrirá”, se enumeran hasta seis puntos, a cada cual más duro. En primer lugar se destaca (hay que tener en cuenta que se trata de una joven con alguna experiencia en las pasarelas que esperaba relanzar su carrera con la Gala) un perjuicio estético que se entiende importansísimo y de grado alto.

A continuación se hace referencia a las limitaciones funcional que sufre Saida tanto en los miembros superiores como inferiores a cuenta de las cicatrices, al punto que en el caso de alguna extremidad no se descarta que, una vez más, tenga que pasar por el quirófano.

No terminan aquí las limitaciones porque también las sufre en cuanto a la movilidad, centradas en la zona cervical como en la toráxico-lumbar.
Lamentablemente, el estado de ánimo de Saida no es precisamente el mejor y requiere aún de su medicación específica para no caer en la depresión.
Por último, pero no por ello menos importante, está el dolor, que le llega en cuanto se pone a caminar o el propio de determinadas cicatrices, lo que igualmente requiere de la farmacopea para aliviar el día a día, incluidos fuertes calmantes.

Los demás

En el auto hecho público el pasado lunes se da a conocer que el técnico de sonido que ayudó a Saida, Leopoldo Herrera, sufrió quemaduras de segundo grado en la frente y superficiales en las manos; Juan Francisco Izquierdo, que también ayudó a la candidata, presentó una quemadura en la frente; el diseñador Víctor Díaz sufrió quemaduras de segundo grado en distintas zonas y requirió 55 días para sanar, y la también diseñadora María Carolina Hernández sufrió quemaduras de primer grado (el más bajo en importancia).

Recordar que uno de los dos imputados, el también diseñador Willy Jorge, también se quemó al ayudar a Saida, aunque el auto judicial no recoge el alcance de sus heridas.