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La reapertura de la piscina, pendiente aún de un boletín

   
Marisa Santos, secretaria general del Ayuntamiento de Güímar. | DA

Marisa Santos, secretaria general del Ayuntamiento de Güímar. | DA

NORBERTO CHIJEB | Güímar

“Solo falta el boletín de la instalación para que se pueda reabrir la piscina municipal de Tasagaya”, afirmó ayer la secretaria general del Ayuntamiento de Güímar, Marisa Santos.

La alcaldesa, Carmen Luisa Castro, avanzó el pasado día 2 en Teide Radio, que “la piscina cubierta se reabrirá después de Reyes”, estando solo a la espera de la llegada de la secretaria municipal para darle el visto bueno a la reapertura, tras el cierre unilateral que realizó la empresa concesionaria UTE Cedaga-Luis Olano el 9 de septiembre.

Desde entonces la instalación acuática permanece cerrada sin que se haya llegado a un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria. Es más, la secretaria general ya avisó de llevar el expediente -“que ahora mismo se está fotocopiando”, señaló ayer a este periódico- ante la Fiscalía, porque desde el Ayuntamiento se denuncia a Cedaga-Olano por “incumplimiento de contrato”, algo que la empresa desmiente, señalando además al Consistorio como el incumplidor y exigiéndole además el pago de una cantidad invertida en distinto equipamiento, como el gimnasio, en la instalación de Tasagaya.

Se da el hecho de que la UTE Cedaga-Luis Olano no solo es la concesionaria del servicio, que ahora pretende secuestrar el Consistorio, sino que además fue la constructora de la instalación, la que estaba obligada, según recuerda Marisa Santos, a tener el obligatorio boletín, que ahora tendrá que realizarse a través de una empresa externa que contrate el Ayuntamiento, recordó la secretaria general, quien a partir de ahí “no habrá problema para reabrir la piscina en breve”, aunque no quiso adelantar ninguna fecha en concreto.

Marisa Santos también confirmó que los empleados o monitores que se contraten para trabajar en la piscina “correrán a cargo del concesionario”, al tratarse del secuestro o intervención de un servicio.

Hay que recordar que el interés del Ayuntamiento es reabrir solo la pileta, no así el gimnasio, poniendo a una o dos personas para el mantenimiento, mientras camina el expediente sancionador contra la concesionaria.