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ÁNGULO 13 >

La veteranía del misterio

   

Por  Juanca Romero Hasmen

Grandes nombres han dado las últimas décadas en el campo de la divulgación de los temas llamados fronterizos, del misterio, de los grandes enigmas. En esa amplia lista de personas, y recurriendo a la amplia base documental de Ángulo 13, recuperamos una interesante entrevista con Sebastián D’Arbó en la que hablamos sobre misterios, su trayectoria, e incluso sobre aspectos más personales.

-Con un curriculum de vértigo a tus espaldas y a estas alturas de la vida, ¿te consideras una persona realizada como ser humano?
“Sí, ciertamente, estoy contento conmigo mismo y he de confesar que todo lo que me había propuesto realizar en la vida, lo he conseguido, He alcanzado todas las metas que me había propuesto”.

-Psicólogo, periodista, escritor, guionista, realizador de radio y televisión, director cinematográfico, editor y productor. . . ¿De estas actividades, cuál es tu niña preferida?
“Sin duda, el cine. Yo empecé en el cine y luego, con el nacimiento de la televisión, los jóvenes cineastas fuimos a crear TVE. Yo tengo el número siete de los profesionales de TVE en los míticos estudios de Miramar, en Barcelona, y he visto nacer los centros de producción de Prado del Rey y Torre España, en Madrid, y el moderno centro de producción de los estudios de Sant Cugat en Barcelona, pero luego volví al cine, que estuve simultaneando con la televisión”.

-Supongo que será muy difícil, pero haciendo un ejercicio de memoria, ¿cuál fue el detonante que hizo que te interesaras por todo lo que tiene que ver con el misterio?
“Fue mi abuelo a mitad del siglo XX, que era zahorí en las tierras del Ebro. Se dedicaba a buscar vetas de agua subterránea con una varita de avellano y sus predicciones eran espectaculares. Esto motivó mi interés por lo oculto”.

-Sebastián, ¿en qué ha cambiado la forma de divulgar los temas de misterio hoy en día respecto a como se hacía hace 20 o 25 años?
“Ahora existen más medios y facilidades para trabajar; por ejemplo, antes no existía el vídeo para efectuar reportajes exteriores, no había Internet para buscar información, todo era más complejo, pero también era más real, directo y sincero”.

-¿Gozan de buena salud las investigaciones parapsicológicas actualmente en España?
“Pues no, no tienen ni un ápice de salud en nuestro país, es más, la parapsicología incluso esta abiertamente desprestigiada y la investigación parapsicológica prácticamente no existe, porque no interesa a casi nadie”.

-Háblame del nivel de los investigadores en nuestro país.
“Casi nulo y mayoritariamente elemental, salvo raras excepciones. Se prefiere la divulgación de los fenómenos antes que la investigación profunda de su etiología”.

-¿Cuánta culpa tienen los propios investigadores de la pobre imagen que los ciudadanos de a pie tienen de ellos?
“Toda, la tenemos toda nosotros, por la credulidad de participantes y por su manifiesta escasa formación en las diversas disciplinas humanísticas y científicas que intervienen en el estudio de los fenómenos”.

-Que los misterios y su divulgación estén de moda, ¿supone una ventaja o un perjuicio para la investigación de estos temas?
“De partida debería ser una ventaja, pero pronto se convierte en un impedimento y no beneficia en nada la divulgación de los fenómenos”.

-¿Cuál es la gran mentira convertida en enigma a nivel global o mundial?
“La creencia de que nos visitan alienígenas procedentes del espacio exterior y, en consecuencia, los presuntos contactos extraterrestres de tercer tipo. No existe ni una sola evidencia de un caso que pueda superar un protocolo de investigación analítica, aunque ciertamente algunos casos son sugestivos”.

-¿Existen los milagros?
“Rotundamente no, ni tampoco existe el factor sobrenatural, por lo tanto, solamente existen fenómenos psicosomáticos con apariencia de milagros, sobre todo para los crédulos que los necesitan y otros por intereses religiosos”.

-¿Cuánto puede haber de la mano del hombre en los conocidos ovni?
“Absolutamente todo”.

-Una preguntita de esas del millón: ¿murió Jesús de Nazaret en la Cruz?
“Por supuesto que no, porque ni tan siquiera existió, como demuestran los estudios de los modernos teólogos alemanes y suizos. Además, no hay ni una sola prueba histórica de la existencia de este profeta judío”.

-Para hablar de misterio, esoterismo o cualquier otro tema considerado oculto, ¿es mejor un libro o un buen programa de radio o televisión?
“Para hablar lo más directo, un programa de radio o de televisión, pero para estudiar y aprender, sin duda lo mejor es un buen libro sobre el tema que a uno le interese conocer”.

-Indudablemente estás considerado un escritor de éxito. ¿Tienes la clave para eso o simplemente la suerte juega un gran papel?
“El éxito me ha acompañado relativamente bien, tanto en prensa, radio, televisión, cine y libros. Ciertamente, la suerte juega un papel muy importante, pero es necesario buscarla adecuadamente para atraerla, y para empezar hay que saber dominar el medio en el que uno transmite el mensaje. Sin embargo, yo no he escrito bestsellers, como han hechos otros compañeros, porque en realidad nunca he podido invertir el tiempo necesario para crearlos. Soy un industrial de la cultura antropológica fantástica, que creó industria y la existencia del propio sector esotérico”.

-Vamos a conocer la faceta más personal de Sebastián D’Arbó. ¿Sueñas durante la siesta o simplemente sueñas con poder tenerla?
“Teniendo en cuenta que yo procedo de las enseñanzas recibidas en Suiza, pues yo estudie y viví allí, no soy practicante de las costumbres hispanas de irse a dormir después de comer, por lo tanto, no concibo la perdida de tiempo diariamente haciendo la siesta y no forma parte de mi idiosincrasia. Sueño con poder descansar más, durante el ciclo nocturno del sueño fisiológico”.

-¿Comparte tu familia la pasión por estos temas o se mantiene al margen?
“Nadie en mi familia tiene interés por el tema, ni mucho menos pasión. De hecho debo confesar que ni yo mismo tengo pasión alguna, solamente tengo dedicación de un buen profesional especializado en estos temas. No soy un aficionado, termino surgido de ‘amateur’, por lo tanto no amo estos temas, soy un estricto profesional. En realidad nunca he sido amateur de nada y ni siquiera he hecho cine de aficionado, ni televisión de aficionado, ni radio, ni prensa, ni libros de aficionados. Siempre he enfocado el trabajado con la frialdad suiza e incluso anglosajona y no con la pasión latina”.

-Aparte de escritor, también eres un empedernido lector. Pido que te mojes. ¿Un libro que no volverías a leer en la vida?
“No tengo una obra especialmente maldita, porque la mayoría de libros sobre estos temas son refritos de obras anteriores en las que se añade alguna pequeña novedad, por lo tanto prácticamente pueden considerarse malditos. Sin embargo, de algunos pueden extraerse un par de cosas interesante, la dedicatoria y la despedida”.

-Eres una persona que has viajado por todo el mundo y supongo que en cada parada habrás descubierto mil y una historias. ¿A cuál de esos lugares regresarías una y mil veces?
“A Egipto he regresado una y mil veces. También volvería muchas veces a la montaña mágica de Montserrat”.

-¿Tu mayor vicio?
“No tengo vicios, ni aficiones pertinaces. Puedes preguntarlo a cualquiera que me conozca. Procuro ser aséptico en todo, sin especial afección a las cosas”.

-¿En qué momento te ponen el sobrenombre de el profesor?
“De entrada debo decir que yo soy doctor en Psicología. El término profesor proviene de profesar, es decir, enseñar, y yo he enseñado mucho durante muchos años. Empezaron a llamarme profesor a principios de los años 70 del siglo pasado, al estar asociado al profesor Fassman, efectuando los primeros cursos de poder mental, hipnotismo y parapsicología que se hicieron en España. Luego creé el Centro de Estudios Psico-científicos D’Arbó, que fue el primer centro de enseñanza de estas temáticas en este país. Posteriormente fui profesor en el Instituto Oficial de RTVE y centros audiovisuales, impartiendo clases de radiodifusión, realización, cinematografía y televisión, etc. Más tarde los propios compañeros de TVE que trabajaban en mis programas, me empezaron a llamar el teacher por la cantidad de enseñanzas que he impartido a lo largo de mi vida. Finalmente, el término profesor D’Arbó se materializó en forma de marca artística y comercial”.

-D’Arbó es una marca reconocida en el mundo del misterio, ¿no es así?
“Efectivamente, empezamos las producciones en 1969 y tras casi medio siglo de existencia, el nombre D’Arbó Productions se ha convertido, primero, en un nombre significativo de mi persona y, después, en referente empresarial del género en el público hispanoparlante y catalanoparlante. Esto se percibe y se experimenta al entrar en contacto con el público interesado en el género y se manifiesta ante los resultados de nuestras producciones temáticas especializadas, bien sea mediante prensa, radio, televisión, cine y manifestaciones culturales como el Magic”.

-¿Qué puede hacer llorar a Sebastián D’Arbó?
“Las injusticias, la intransigencia, la violencia, la barbarie humana”.

-¿Qué es lo que más desprecia?
“La traición, es imperdonable. Quien la hace es una auténtica basura humana”.