TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
La denuncia presentada por la PolicÃa Local de Santa Cruz de Tenerife ante posibles irregularidades en el transporte de un total de 15 dromedarios que llegaron a nuestra Isla en las vÃsperas del pasado DÃa de Reyes motivó la apertura de un expediente en la ConsejerÃa de Agricultura, GanaderÃa, Pesca y Alimentación que sigue sin estar resuelto de un modo u otro.
La indecisión al respecto está motivada, en otros casos, por la ausencia de una normativa especÃfica sobre las condiciones en las que deben ser transportados estos animales.
Cuando se producen casos similares, el recurso habitual es aplicar por analogÃa la normativa española o europea existente al respecto. Sin embargo, nada se ha legislado sobre este asunto en ninguno de los dos ámbitos, a buen seguro porque se trata de una fauna nada habitual en la PenÃnsula Ibérica y, desde luego, ajena a todo lo que existe más allá de los Pirineos.
En todo caso, hay que tener en cuenta que el transporte de este tipo de animales merece un tratamiento especÃfico dada la agresividad propia de estos ejemplares y sus condiciones fÃsicas.
Ello no es óbice para que puedan ser maltratados, lógicamente, puesto que hay que tener en cuenta diversos parámetros como pueden ser posibles sedantes o incluso el número de animales que pueden ir en el mismo contenedor, jaula o camión, entre otras circunstancias. Como recordarán los lectores, DIARIO DE AVISOS desveló el pasado 3 de enero que efectivos del Servicio Medioambiental de la PolicÃa Local de Santa Cruz de Tenerife levantaron acta sancionadora tras comprobar las condiciones en que se transportaba a un grupo de dromedarios que provenÃan de la isla de Lanzarote. Los animales, al igual que en el barco que los trajo a Tenerife, venÃan en dos camiones distribuidos de la siguiente manera: en uno de ellos iban tres (lo que los especialistas consultados consideraron aceptable) y en el otro llegaron 12 (para los expertos, un hacinamiento inadecuado).
En todos los casos, los veterinarios consultados por este periódico lamentaron el hecho de que se lleven en grupos grandes a estos animales, a lo que no encontraron justificación.