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Diez siniestros con ocho heridos en una TF-5 con niebla y llovizna

   
Las colas, un efecto indeseado de los accidentes. / L. J.

Las colas, un efecto indeseado de los accidentes. / L. J.

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La TF-5, conocida popularmente como la autopista del Norte, hizo gala ayer de su merecida fama como vía peligrosa tras registrar hasta 10 accidentes entre las nueve y media de la mañana y las cuatro y cuarto de la tarde, si bien seis de ellos se produjeron en apenas 40 minutos.

Lo peor de todo es que esta miríada de siniestros provocó un total de ocho heridos, la inmensa mayoría -eso sí- de carácter leve.

Todo apunta a que la leve llovizna y la niebla caída sobre el término municipal de La Laguna (donde acaecieron buena parte de los accidentes) se encuentran en el origen de estos registros tan alarmantes.

El primero de los accidentes se produjo minutos antes de las diez menos veinticinco de la mañana, a la altura de Hospital Universitario de Canarias, cuando un vehículo se salió de la vía, resultando su conductor herido menos grave, ya que se fracturó la muñeca. El siniestro, como casi todos los que hoy se produjeron, tuvo lugar en dirección a Santa Cruz de Tenerife.

Casi inmediatamente y en el mismo sitio tuvo lugar el segundo de los siniestros registrados en la TF-5 ayer, ya que un todoterreno se estrelló contra la mediana con el resultado de dos heridos leves. Se desconoce si el efecto mirón influyó en el caso. El tercero de los siniestros llegó minutos antes de las diez y media de la mañana, momento en el que dos turismos colisionaron un poco antes de la rotonda del Padre Anchieta, con el balance de una mujer herida de carácter leve.

Pero fue a partir de las doce y veinte del mediodía cuando llegó el verdadero aluvión de incidentes, que forzó al límite los recursos de las emergencias, que apenas dieron abasto para atender los seis accidentes que tuvieron lugar entre esa hora y la una del mediodía. De esos seis, cinco tuvieron lugar en la TF-5: cuatro dentro del término municipal de La Laguna y el restante (como ya resulta inevitable en los días de lluvia) en la tristemente célebre curva de El Sauzal, curiosamente todos en dirección hacia la capital tinerfeña. El sexto que coincidió en este intervalo de tiempo acaeció en la Vía de Ronda, otra carretera que antaño adquirió justa fama de peligrosa y que hoy en día se ha normalizado.

Según los datos facilitados desde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias, en estos seis siniestros (los cinco de la TF-5 y el de la Vía de Ronda) se atendió a dos personas por heridas leves.

Sea como fuere, es menester resaltar que fue justo en esos 40 minutos cuando se multiplicaron las llamadas a emergencias para alertar de la tupida niebla que se había posado en esta parte de la Isla.

Por último, el décimo accidente en la TF-5 se produjo a las cuatro y cuarto de la tarde, nuevamente a la altura del Hospital Universitario de Canarias (el tercero del día), cuando otra vez un vehículo se estrelló contra la mediana, resultando herida leve una mujer por crisis de ansiedad y cervicalgia.

Los más graves, en el Sur
A pesar de la acumulación de siniestros en la TF-5, fue en el Sur de Tenerife, concretamente en Granadilla de Abona, donde se computaron los accidentes más graves de la jornada, ya que dos mujeres sufrieron heridas de gravedad como consecuencia de los mismos. En el primero de los casos fue una mujer de 49 años que sufrió una fractura abierta en una pierna al estrellarse contra la mediana en la TF-1 minutos antes de las siete de la mañana. En el segundo, otra mujer, de 69 años, sufrió traumatismo craneal y policontusiones por un atropello en la Subida a Las Maretas minutos antes de las 8.30 horas.