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VALLE DE GÜÍMAR >

No hay acuerdo para desbloquear el mantenimiento del Polígono

   

Una reunión de los tres ayuntamientos, en noviembre de 2013, para crear la entidad de conservación. / DA

Una reunión de los tres ayuntamientos, en noviembre de 2013, para crear la entidad de conservación. / DA

| Candelaria

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, trató de mediar ayer, sin éxito, en las diferencias que mantienen los empresarios del Polígono Industrial Valle de Güímar y dos de los tres ayuntamientos (Arafo y Candelaria), acerca de los estatutos de la entidad de conservación que debería estar funcionado desde que en junio de 2013 el polígono pasara a manos municipales.

El conflicto con los ayuntamientos de Arafo y Candelaria parte del desacuerdo en el modelo de financiación de los gastos de mantenimiento que genera el polígono. Mientras Güímar es sensible a las demandas de los empresarios, las otras dos entidades locales pretenden “que sean estos los que corran exclusivamente con los gastos de mantenimiento de un polígono abierto y público, del que se benefician todos los ciudadanos”, comenta Raquel Malo Serisa, presidenta de la asociación que engloba a 220 empresas y casi 2.500 trabajadores. Carmen Luisa Castro, alcaldesa de Güímar, ha asumido la necesidad de que los ayuntamientos corran con el mantenimiento, algo que ahora solo se realiza en el suelo güimarero, ante la negativa de Arafo y Candelaria a correr con los gastos de jardinería, limpieza, seguridad y demás.

Estos dos ayuntamientos, según los estatutos presentados para la entidad de conservación, solicitan un euro por metro cuadrado de ocupación a cada empresa, algo que Castro no comparte porque “las empresas ya pagan impuestos, licencias, vados e IBI”, recordó.

La reunión, en la que estuvieron presentes los tres ayuntamientos y empresarios, dejó claro que un año y medio después del traspaso de propiedad del Polígono ya se pasó el plazo para crear la entidad de conservación y que ahora, con la mediación de Cabildo, se trata de llegar a un consenso para que la profunda rehabilitación que se llevó acabo en el lugar hace dos años y que costó ocho millones de euros no se venga abajo por ir cada administración por libre.

“Debemos darles un servicio, que por algo ya cobramos cada ayuntamiento un millón de euros, una nave y la gestión del pozo de Chinguengue”, afirma la alcaldesa de Güímar. Los alcaldes de Candelaria y Arafo no atendieron ayer la demanda de información a este respecto.