X
sanidad>

Trabajo insta a La Candelaria a aplicar la normativa de salud laboral

   

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Los enfermeros llevan dos años usando taburetes para trabajar. | DA

Los enfermeros llevan dos años usando taburetes para trabajar. | DA

Dos años trabajando hacinados, en pequeños taburetes, sin luz suficiente ni protectores de pantalla en los ordenadores. Así trabajan los enfermeros del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) que utilizan el sistema informático creado para la gestión de pacientes e historia clínica electrónica de los centros hospitalarios, centros de Atención Especializada adscritos a estos y puntos comarcales de urgencias de la Comunidad Autónoma (conocido como Programa Drago).

Como ya publicó este periódico en enero del año pasado, el Sindicato de Enfermería (Satse) en la provincia presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo de Santa Cruz de Tenerife al entender que no se han aplicado las medidas correctoras para solucionar un problema que está provocando numerosas bajas médicas entre el personal, por distintas lesiones derivadas de esta situación.

Ahora, después de que la organización sindical realizase la pertinente evaluación de los puestos de trabajo y presentara varios escritos a la Gerencia del HUNSC solicitando los informes de la evaluación y las propuestas técnicas para disminuir o anular dichos riesgos, ha sido la propia Inspección de Trabajo la que ha recordado a los responsables del hospital que hay una normativa “de obligado cumplimiento” que debe implementar si no quiere recibir una cuantiosa sanción. Según el documento de Trabajo al que ha tenido acceso este periódico, “la incorporación del sistema informático supone en distintos puestos y espacios de trabajo la necesidad de revisar algunos aspectos que inciden en las condiciones laborales y, por ende, de seguridad y salud del personal”. Ello incluye -según la Inspección-, la “iluminación, dimensionamiento y acondicionamiento, además del diseño ergonómico” del propio puesto. Trabajo deja claro que se deben “adoptar las medidas correctoras previstas, que se desprenden de la evaluación de situaciones deficientes que requieren intervención”.

Además, la Inspección expone que “las actuaciones preventivas indicadas se acometerán teniendo en cuenta los derechos y garantías de los representantes del personal en esta materia”, y que el hospital “deberá mantener informados a los delegados de prevención del centro”. Pese al informe emitido por el órgano adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social -fechado el 17 de diciembre-, desde Satse aseguran que la Gerencia no ha aplicado ninguna de las medidas sugeridas, por lo que los trabajadores afectados no descartan iniciar movilizaciones o llevar a cabo algún tipo de protesta por esta cuestión.

Aumentan las bajas
“Lo que exige la ley es que el diseño de los puestos de trabajo tiene que evaluar este tipo de aspectos, que están provocando graves problemas de salud a muchos compañeros, que se irán incrementando con el tiempo”, expone Ramona Mendoza, delegada de Satse en La Candelaria, quien asegura que “hay muchos profesionales con contracturas musculares y patologías asociadas”. “Llevamos dos años exigiendo que se tomen las medidas correctoras, y ahora es la propia Inspección de Trabajo quien respalda nuestras quejas”, recalca Mendoza, quien insiste: “Nos acusan de que cogemos bajas cuando enfermamos, pero no ponen las medidas adecuadas para evitar estas situaciones”.

“El cambio implantado afecta a distintos puestos de trabajo, categorías profesionales y espacios físicos, muchos de los cuales no estaban inicialmente diseñados para esta tarea. Y no se procedió al diseño y estudio de los emplazamientos antes de implantar la aplicación informática referida”, concluye la Inspección de Trabajo en su informe.