JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Desde que el Gobierno de Canarias aprobara hace ya más de año y medio el decreto que regulariza los guachinches en el Archipiélago, el desarrollo de esta normativa en el sector no ha convencido ni a las administraciones públicas, ni tampoco a los restauradores y viticultores de la Isla. Por ello, tras varias reuniones se ha decidido iniciar una serie de medidas, como la petición de modificación del reglamento y el aumento del control, con el fin de obtener unos resultados más óptimos. Además, en la hoja de ruta de la Corporación insular se encuentra la creación de una marca promocional para estos establecimientos, protegiendo y potenciado la actividad.
Hace algunas semanas el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Jesús Morales, acordó durante una reunión con los presidentes de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios del Valle de La Orotava (Apymevo), Fernando Plasencia, y de la Asociación de Viticultores del Valle de La Orotava (Asviten), Valerio García, solicitar al Ejecutivo canario algunas modificaciones en el decreto. Fruto de esta reunión el Consejo de Gobierno del Cabildo aprueba hoy lunes, previsiblemente, un acuerdo que se elevará, esta misma semana a la Comunidad Autónoma. El texto recoge la solicitud de ampliar hasta los seis meses (en la actualidad es como máximo de cuatro) el periodo de apertura de los guachinches, “debiendo en todo caso, cesar la actividad desde el momento en que se agote el vino de cosecha propia, a cuyo efecto se deberá incrementar las inspecciones y controles al objeto de garantizar que efectivamente se cumple esta condición”.
El segundo punto del acuerdo recoge “instar al Gobierno de Canarias para que se requiera a los establecimientos regularizados al objeto de que se cumpla con la obligación de exhibir la placa-distintivo que les identifica, en el exterior de aquellos y en lugar visible, solicitándole asimismo que se modifique dicho modelo con el fin de que se sumen los datos correspondientes al número de autorización y al periodo de su vigencia, para un mejor control de la actividad”.
Al respecto, el consejero tinerfeño explicó a DIARIO DE AVISOS que este acuerdo ha sido consensuado entre todas las partes, con el fin de mejorar el rendimiento de la normativa y aumentar la cifra de establecimientos que realizan su actividad de forma legal inscritos como guachinches. Cabe recordar que aunque en este periodo, desde su aprobación, la cifra de altas totales ascendía a unas 130 establecimientos, en estos momentos apenas unos 30 se encuentran abiertos.
Además de la ampliación del plazo de apertura -siempre cuando existe vino de cosecha propia-, sector y Cabildo acordaron ampliar las medidas de control. Para ello, una vez se haga efectivo el cambio en la normativa, la Corporación insular se ha comprometido a aumentar las visitas para confirmar que los establecimientos cumplen los requisitos exigidos en el texto, aseguró Morales. Precisamente, el cambio en el distintivo, que busca aumentar la información que aporta el negocio, es una herramienta básica en la vigilancia por parte de las autoridades. Con este fin, el consejero tiene previsto reunir a los ayuntamientos implicados para dar a conocer las nuevas medidas que se pondrán en marcha.
Otra de las líneas en las que se va a trabajar con especial atención es la creación de la marca guachinche. Para ello, el Cabildo baraja dos fórmulas. Una es crear una nueva imagen, mientras que la otra es recuperar el término original, ya que en estos momentos se encuentra registrado por un particular. “La idea es potenciar una marca especifica, para promocionar la actividad, y que también suponga un elemento de protección para aquellos que se han dado de alta de forma legal”, afirmó Morales.
El texto que se lleva hoy al Consejo de Gobierno precisa que de las reuniones mantenidas con este subsector, la valoración que se hace del decreto de regularización de esta venta de vino, tras un año y medio desde su entrada en vigor, es que “no ha tenido la efectividad esperada, siendo preciso introducir en el mismo una serie de modificaciones que favorezcan su implantación”.