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Chalachew Seyoum – Por Luis Ortega Abraham

   

El joven estudiante de antropología de este nombre, matriculado en los últimos cursos en la Universidad Estatal de Arizona, fue el protagonista de un descubrimiento que, además de provocarle “una alegría y emoción indescriptibles”, alargó en quinientos mil años la edad de la especie de la que descendemos los siete mil millones de personas que habitamos el planeta. Se trata de la mitad inferior izquierda de una mandíbula, que aún conserva cinco dientes, datada en 2.800.000 años y hallada, a ras de tierra, en la zona de Ledi-Geraru, a pocos kilómetros donde radican los primeros yacimientos de herramientas de piedra, cuya fabricación puede atribuirse a este grupo de homos hábiles. Los responsables de la misión internacional, integrada por técnicos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Etiopía, resaltaron las circunstancias del solar donde se encontró, un terreno árido, de sabana y arbustos, y de las propias características del fósil, con rasgos evolucionados, como la reducción del tamaño de las piezas dentales, y antiguos, como la prominente barbilla, propia de los australopitecos que poblaron el este africano hace tres millones de años. El ejemplo por excelencia de estos homínidos es Lucy (3.200.000), un esqueleto casi completo y fosilizado, de un metro de altura, hembra veinteañera, con signos evidentes de maternidad, y cráneo minúsculo, de un tamaño similar al de un chimpancé, que caminaba sobre sus miembros posteriores. Su descubridor, el norteamericano Donald Johanson, que comunicó el hito el 24 de noviembre de 1974, a un centenar de kilómetros de Adis Abeba -y lo bautizó con el título de la canción de The Beatles que escuchaban la noche anterior en el campamento- recomendó razonablemente la continuidad y extensión de las excavaciones en Etiopía que, cuatro décadas más tarde, dieron este resultado espléndido el 29 de enero de 2013. Presentado dos años después por Science, con notable eco e incipiente debate en los círculos científicos, y difundido ahora por la conocida web Materia con extraordinaria expectación en las redes sociales, la larga historia de la humanidad cubre espacios vacíos y esboza nuevos capítulos gracias a una meticulosa investigación en el Continente Negro y a la fortuna del etíope que, con unos restos óseos en su mano, abrió una nueva clave de la remota relación del hombre y la tierra.