X
CANDELARIA >

El Consistorio ayudará a unir edificios antiguos al saneamiento

   
Ángel, uno de los vecinos del edificio Guaimara, fue el primero en intervenir en el Pleno. / NORCHI

Ángel, uno de los vecinos del edificio Guaimara, fue el primero en intervenir en el Pleno. / NORCHI

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

No suelen ser habituales las intervenciones de los vecinos en los plenos de Candelaria, que ayer por un momento se convirtió en una mesa comunitaria, con el triunfo parcial de los vecinos de varios edificios de la avenida Marítima que llevan años peleando por engancharse a la red de saneamiento del municipio.

Un triunfo parcial porque, como recordó el secretario, el Ayuntamiento solo puede hacer obras en suelo público y además, como pretendía la moción de Coalición Canaria, no puede haber una contribución especial, indicó en este caso el interventor, Nicolás Rojo, que no obstante dejó abierta una posibilidad que finalmente sirvió para variar la moción y ser aprobada por unanimidad, ante los aplausos del grupo de vecinos.

El interventor llevó la luz al túnel de la legalidad que había planteado el secretario cuando avanzó que se podrían explorar otras posibilidades que no fuera la contribución especial, recordando la rehabilitación de Antón Guanche o el dinero que se destina al pintado de fachadas en las zonas comerciales abiertas.

Además, tanto Ángel como Antonio, dos de los vecinos que intervinieron en el Pleno, recordaron que ellos no piden una limosna ni que el Ayuntamiento les haga la conexión, “solo que medie ante las administraciones o consiga una subvención para realizar este saneamiento”, en aras de evitar una multa de 300.000 euros que podría imponerle en breve la APMUN (Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural).

Estación de bombeo
Además, los vecinos replicaron al secretario Octavio Fernández, al manifestar que “nuestros edificios se construyeron cuando no había red de saneamiento y la estación de bombeo que pedimos para elevar las aguas negras a la red de saneamiento estaría en suelo público, no privado”.

Domingo Ramos, concejal de Urbanismo, recordó que desde julio de 2003 se ha reunido hasta en ocho ocasiones con los presidentes de comunidad de los edificios Batayola, Serviola, Guaimara, la urbanización Acaymo y el club La Galera, “llegándose a un acuerdo con cinco comunidades y 16 propietarios de chalés”. Un año después se realizó el proyecto para elevar las aguas residuales y en 2005 se llegó a un acuerdo para hacer el reparto por metro cúbico del coste de las obras valorado entonces en 100.000 euros.

Ramos comentó que ese proyecto evitó las multas de la APMUN y que poco después algunos edificios (La Galera y Batayola) realizaron su propio proyecto. “Si el Ayuntamiento pudiera hacerlo lo hubiera hecho, pero los informes jurídicos dicen que son las comunidades de propietarios los que están obligados a conectarse a la red”.

Antonio, uno de los 200 vecinos del edificio Guaimara, indicó que “el mal planeamiento de ustedes lo han querido repercutir en la vecindad; vamos a poner los huevos y tratar de arreglarlo”, espetó.

Ramos volvió a insistir en que “el problema no es el dinero, sino la figura técnico-jurídica”, llegándose finalmente al acuerdo, votado por unanimidad, de que el Ayuntamiento buscará la fórmula para que esos edificios se conecten a la red y dejen de vertir aguas negras al mar.

25.000 euros por “robar” la luz

-El ARI Antón Guanche. El ARI del grupo de viviendas de Antón Guanche fue traído al Pleno por José Fernando Gómez , edil no adscrito, dejando claro que no se debería realizar la segunda fase sin antes concluir los desperfectos de la primera. Domingo Ramos, concejal de Urbanismo, señaló que la empresa constructora tiene que arreglar la deficiencias y que el 2 de febrero ya se firmó el convenio para iniciar la segunda fase “si los vecinos así lo desean”. Dos portales de los nueve ya han dado el visto bueno a esta rehabilitación de una viviendas que tienen casi 40 años.

-Enganches ilegales. El escandaloso asunto del pago de 25.000 euros por los enganches ilegales de luz de varias instalaciones municipales se aprobó con los votos socialistas. Enganches que se subsanaron en 2012 con la instalación de contadores. La oposición pidió responsabilidad patrimonial a los concejales para que ese dinero no saliera del Ayuntamiento.

-Incidente con una autista. En el transcurso de una moción de Nazaret Díaz, Dainotto y Gómez, ediles no adscritos, sacaron a relucir una denuncia de una madre de una niña autista al sentirse “humillada y maltratada” durante un campamento de verano en un colegio de Punta Larga en 2012. El alcalde y la concejala Olivia Pérez recordaron que “este Ayuntamiento se ha volcado con la discapacidad”.