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Cuatro candidatos y dos expresidentes

   
Detalle del Parlamento de Canarias durante el debate de política general. | FRAN PALLERO

Detalle del Parlamento de Canarias durante el debate de política general. | FRAN PALLERO

D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife

El octavo debate de política general de Paulino Rivero es el primero de Australia Navarro (PP), Fernando Clavijo (CC) y Patricia Hernández (PSOE) como candidatos a sustituirlo. La representante del Grupo Popular lo hacía en su condición de diputada, al igual que Román Rodríguez (NC). Ellas y ellos estaban ayer en el salón de plenos del Parlamento de Canarias: abajo y arriba a pares. También acudieron dos expresidentes del Gobierno regional: Jerónimo Saaveda, como diputado del Común, y Román Rodríguez, que es el portavoz de Nueva Canarias. Los demás podían seguirlo por Internet, si no tenían algo más interesante que hacer.

Hasta la semana pasada, los focos calentaban las butacas reservadas a los visitantes. Si bien Clavijo y Hernández no eran invisibles del todo, el nombramiento de Navarro centró la atención del respetable. Cuando los otros comenzaron la precampaña, Australia Navarro no había desayunado. En los momentos previos, antes de las campanadas de llamamiento, su señoría recibió efusivas felicitaciones. Uno de los que pasaron por su escaño fue un sonriente Paulino Rivero, que también dedicó un gesto de cortesía a Mercedes Roldós, designada por el PP para el Cabildo grancanario. Después, en el turno de la tarde, Navarro ensayó su soñado discurso de investidura con el compromiso de crear 100.000 empleos en cuatro años.

El jefe del Ejecutivo saliente no la despertó con un beso, sino con los ronquidos de las promesas incumplidas. “Lo que Canarias necesita es ser tratada con justicia y equidad”. Si no, replicó Rivero, “las intenciones solo se van a quedar en buenas voluntades”. Sensible con las aspiraciones de su interlocutora, mantuvo vivas las ilusiones de Australia Navarro, pero opuso resistencia a una amnistía de agravios y de ningún modo brindó acomodo a su “proyecto ultraliberal y conservador”. Los servicios de inteligencia investigan si aludía a un eventual pacto con Clavijo. En un espacio de oportunidad electoral, Patricia Hernández compartía estratégicas confidencias con Gustavo Matos. En medio, Saavedra actuó de agente secreto de la ONU. No hay noticias de daños colaterales por lanzamiento de misiles.

José Miguel Barragán y Lola Padrón culminaron como nunca el pim, pam, pum de siempre. esta vez, los disparos sonaron a tambores de pasacalles.