El Ayuntamiento de Santa Cruz ha elaborado, por primera vez, una memoria sobre la eficiencia energética del municipio, un estudio en el que se analiza en profundidad la posibilidad de desarrollo que las energías renovables (solar fotovoltaica, biogás, solar térmica de baja temperatura, mini eólica, gran eólica y biomasa) tienen en la ciudad, así como qué edificios municipales pueden beneficiarse de la aplicación de este tipo de energías de nueva generación. Entre las conclusiones de este estudio destaca que, de fomentarse la implantación de estas fuentes de energía alternativas, se podría llegar a generar en torno a los 4.000 empleos, aunque la mayoría serían de carácter temporal. De igual forma, el estudio llama la atención sobre el cambio de legislación en este campo fomentado por el Estado y que ha hecho que el desarrollo de este tipo de industria sea mucho más complicado que en años anteriores. El mismo estudio refleja cómo de las 88 empresas que están dadas de alta en este campo en Tenerife, 34 lo están en la capital, lo que supone que el sector registrado en la ciudad representa el 38% del total insular. Según este informe, que se incluye a su vez dentro de los compromisos adquiridos por Santa Cruz tras su firma del conocido como Pacto de los Alcaldes, la mayor parte del empleo se generaría en la construcción e instalación de estas posibles fuentes alternativas y algo menos de 100 indefinidos en su mantenimiento.
Aunque estas cifras, como destaca el informe, en ningún caso constituiría una solución por sí misma a la situación actual de paro en el municipio, sí que es considerada como una interesante fuente de empleo, capacidad estratégica de generación de energía (más del 30% de las necesidades municipales), posibilidad de posicionamiento de empresas y trabajadores en un negocio de futuro, etc.
Principales opciones
Según el análisis practicado, la generación de energía mediante fuentes renovables maduras en la actualidad en el municipio corresponde a más del 30% del consumo energético total de la ciudad. Entre esas fuentes, la principal, debido a las condiciones particulares de la capital, es la energía solar fotovoltaica, seguida a distancia por la energía solar térmica de baja temperatura (apenas un tercio de la primera), y mucho después por la gran eólica, que tiene un potencial de generación de megavatio a la hora al año que es apenas un tercio de la segunda.
Además, la posibilidad de implantación de energía solar pasiva (arquitectura bioclimática) en edificaciones preexistentes es muy alta en el municipio, debido a las características constructivas de la mayoría de las edificaciones. Aunque no sean cuantificables con garantías los ratios de generación de energía de esta tecnología, sí está claro que posee una alta capacidad de disminución de consumos asociados a la climatización de espacios y al confort.
Edificios municipales
Con respecto a la capacidad de ahorro energético de las instalaciones municipales analizadas, concretamente 174, fueron consideradas viables las de energía solar térmica de baja temperatura, energía solar fotovoltaica y energía minieólica, con una potencialidad de generación de energía de 2508,0 metros cuadrados de superficie de colectores solares térmicos. Además de ser posible aplicar soluciones de energía solar pasiva (arquitectura bioclimática) en todas ellas, que podrían disminuir la demanda de energía.
En cuanto a la zona portuaria de Santa Cruz de Tenerife, se descartaron todas las tecnologías de generación a excepción de la solar fotovoltaica, ya que el resto de tecnologías no se consideran factibles o son muy inmaduras.
N. T. | Santa Cruz de Tenerife
En cuanto a la posibilidad de utilizar las infraestructuras ya existentes y relacionadas con la energía procedente de los recursos hídricos, el estudio se ha limitado al análisis de los actuales embalses y la posibilidad de integrar sistemas hidráulicos de bombeo en los mismos por parte del operador del sistema, o lo que es lo mismo, a la implantación de una central hidroeléctrica como la que se ubica en la isla de El Hierro. Según la normativa, este tipo de fuente energética no se considera renovable, por lo que no se beneficiaría de los incentivos del sector.
Teniendo en cuenta estas premisas, se han analizado tres posibles ubicaciones para este tipo de centrales: la presa de Los Campitos (propiedad autonómica), la charca de Tahodio (propiedad privada) y el embalse de Cuchillo (propiedad de una comunidad de regantes). Al margen de otras complicaciones en cuanto a estructura, inversión y propiedad, la conclusión a la que llega el estudio es que la presa de Los Campitos presenta un potencial anual de generación de energía casi tres veces superior a la de su seguidora, la presa de Tahodio.
Sin embargo, tal y como se señala en la memoria, la ley establece que es al operador del sistema, en este caso, la empresa Red Eléctrica de España, a quien corresponde valorar la rentabilidad de esta inversión destinada a colaborar en paralelo con las centrales de generación con energías convencionales.