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La Isla usa fondos de operativos antidrogas en planes de prevención

   

El consejero del IASS, el vicepresidente del Cabildo y el responsable del proyecto, ayer en la presentación. / DA

El consejero del IASS, el vicepresidente del Cabildo y el responsable del proyecto, ayer en la presentación. / DA

J. MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Un centenar de jóvenes de la Isla, con edades comprendidas entre los 14 y los 30 años, se formará a lo largo de los próximos meses y hasta junio en materia de concienciación y prevención de drogodependencia. Se trata del proyecto Empápate, que el Cabildo tinerfeño, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitario (IASS), lleva a cabo desde hace 10 años. En esta ocasión se ha modificado el procedimiento y se centrará en participantes que son líderes o ejemplos de buena conducta en sus correspondientes lugares de residencia.

Esta edición la iniciativa cuenta con un presupuesto de 45.000 euros, de los cuales el Gobierno central aporta el 70% procedente de fondos obtenidos en operativos contra el narcotráfico. Esta prestación económica se enmarca en una convocatoria de ayudas a corporaciones locales para el desarrollo de programas de prevención de las drogodependencias, con cargo al Fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados.

Así lo pusieron ayer de manifiesto en rueda de prensa el vicepresidente primero de la Institución insular, Aurelio Abreu, y el consejero delegado del IASS, Miguel Ángel Pérez. Abreu hizo hincapié en que este año se celebra la décima edición y destacó que la Institución insular sigue apostando por este tipo de iniciativas. Además, recalcó que la importancia del proyecto radica, entre otros aspectos, en que los propios jóvenes marcarán sus decisiones. Pérez resaltó “la importancia de que los ayuntamientos sean parte indispensable y corresponsable en este proyecto”, e hizo especial hincapié en que “en esta edición queremos que sean los propios jóvenes los que sean ejemplo para otros jóvenes”.

El proyecto Empápate, que ha llegado en esta década a más de 4.000 jóvenes tinerfeños, se iniciará en los próximos días y concluirá en el mes de junio. Se ha organizado en tres fases diferenciadas en las que destaca la formación, la participación de los propios chicos y las jornadas de convivencia y puesta en común de conclusiones. Uno de los objetivos de este año, con respecto a otros ejercicios, es que se busca el efecto cascada, de tal manera que los jóvenes que participan luego, en sus propios municipios, implanten las acciones que se determinen en el proyecto, fomentando hábitos para evitar el consumo de drogas.

En esta edición, que coincide con la elaboración y aprobación del I Plan Insular de Drogodependencias y otras Adicciones de la Isla de Tenerife, se han introducido novedades respecto a los años anteriores que son fruto de la evaluación y experiencia obtenida. En este sentido, se plantea una nueva programación y nuevas actividades que permitan un éxito mayor en la consecución de los objetivos planteados.

Otro de los cambios introducidos en la dinámica es que el perfil de los participantes será el de jóvenes saludables, de 14 a 30 años, delegados de clase, capitanes de equipos, líderes de asociaciones o colectivos juveniles, así como líderes de opinión en redes sociales. Además, será la Corporación insular la que capitanee la iniciativa y no los municipios.

Datos de hábitos

-Tomando como referente último las encuestas Edades 2011, Estudios 2012 y el Informe 2013, así como el anexo de uso de drogas en el ámbito laboral, desde los datos ampliados en la Comunidad Autónoma en la encuesta Edades del 2008 elaborados por Funcapid (Fundación Canaria de Prevención e Investigación de las Drogodependencias) se pone de manifiesto cómo en los últimos años se ha extendido el consumo o el uso de drogas, en especial el uso compulsivo de alcohol en fines de semana y el uso de cannabis y cocaína, variando de forma importante los patrones y las formas de consumo. Han descendido las edades de inicio en su experimentación, la disminución de la percepción de riesgo de su uso y su integración en la sociedad.

-Las sustancias psicoactivas con potencial de abuso más extendidas en la población de 15 a 64 años son el alcohol y el tabaco. Asimismo, más del 90% de la población encuestada ha probado el alcohol alguna vez en la vida y el 4,6% lo hace a diario. En cuanto al tabaco, casi el 71% lo ha consumido alguna vez mientras que el 23,5% lo hace a diario. En cannabis ha sido probado en alguna ocasión por el 27,4% mientras que el 3,6 % asegura consumirlo todos los días.

-El porcentaje de consumidores de drogas aumenta con la edad. La edad media de inicio en el consumo se sitúa entre los 13 y los 16 años.

-El consumo de cannabis se asocia a peor rendimiento escolar, el 44% de los jóvenes que consumen cannabis ha repetido curso, frente a un 27,9% de repetidores entre los consumidores. El porcentaje de buenas notas (notable/sobresaliente) es mayor entre los estudiantes que no consumen cannabis (41,3% frente a 26%)

-Se aprecia un cambio en el perfil del usuario de drogas. El target actual de las personas consumidoras, así como el de las que presentan adicción a las mismas, no se ajusta a patrones más o menos establecidos en referencia al uso de heroína y relacionados con situaciones multiproblemáticas. Es un perfil más variado. Se observa un patrón de policonsumo cada vez más generalizado, precocidad en el inicio y la relación, cada vez más estrecha, entre éste y el ocio.