Marcos Ledesma: “La lucha es mi gran pasión”
Los aficionados a la lucha canaria de Valle de Guerra y de Tenerife han vuelto a ver en acción a la mejor versión del puntal A Marcos Ledesma, que ha vuelto a recuperar la sensaciones y se está divirtiendo luchando. El meritorio tercer puesto del Club de Luchas Rosario en la Liga Cabildo de Tenerife de Primera Categoría, pese a solo tener cubiertos cuatro puntos de 10 posibles (un Puntal A, un Destacado B y los demás luchadores libres), es satisfactorio, pero para un ganador e inconformista Ledesma, no es suficiente.
“No puedo decir que estoy conforme, pues el objetivo inicial era ganar la liga, pero hay que ser consciente del nivel que tienen los demás equipos, destacando el invicto Tegueste, y el Victoria, y no pudo ser. Por otro lado, estoy contento con mi rendimiento, y con el del equipo, porque creo que estamos haciendo un buen papel, pero no ha sido suficiente para pelear por la liga en la segunda vuelta”.
Marcos comenzó la temporada con muchas dudas tras la aplicación de la restrictiva normativa del peso, pero se supo reponer y ofreció el mejor rendimiento entre los puntales afectados por la medida. “No estaba tranquilo, pero sabía que dentro de lo que cabe soy uno de los puntales que tiro más de la técnica para tumbar a un rival que del cuerpo y el poderío físico. Es cierto que con más peso, la parte técnica la tenía más olvidada y abusaba más del poder y de la posición, pero al bajar esos 25 kilos afloró la técnica individual. Por un lado estoy contento de encontrarme más ágil y lucho mejor, aunque no esté conforme con la medida y cómo se ha aplicado, sobre todo con los plazos y la forma que se hizo la tabla. Pero dentro de lo que cabe tengo que ver el lado positivo, pues me encuentro mejor y estoy conforme con mi rendimiento, y lo estaría más si hubiera ganado la Liga o estuviera luchando por ganarla”.
Marcos Ledesma se siente más cómodo luchando ahora y eso se demuestra en la confianza con la que sale al terrero. “He vuelto a hacer luchas que antes no hacía. El peso es un impedimento y abusas más de una mañas donde te sientes más cómodo y seguro. Es cierto que luchando de puntal y con el peso que tenía básicamente podía tronchar, encaderar y poco más, casi luchando asegurando para no caer. Ahora al no tener ya ese peso he ganado en agilidad, rapidez, habilidad, y es algo que se agradece. La lucha es mi pasión y hay que agarrarse donde sea para seguir practicando lo que más me gusta. Pese a todos los impedimentos que me pongan, seguiré empujando por seguir ahí, y mi equipo conmigo”.
El Rosario comenzó la pretemporada con una plantilla corta y Marcos fuera de forma, lo que provocó que los resultados no ofrecieran confianza. “Al principio de temporada no daban un duro por nosotros. A raíz de eso, la intención del equipo fue la de salir al campo a luchar, a divertir a la gente, a dar espectáculo, y por ese lado si que estoy contento. Muchos aficionados me han felicitado más ahora por esta competición en la que he tirado prácticamente a todos los puntales, excepto las cuatro luchadas que hemos perdido ante el Tegueste y el Victoria, que cuando ganaba títulos, pues está más contenta con mi trabajo. A los aficionados les gusta el espectáculo pero también les interesan los emparejamientos finales, donde se deciden las victorias, y si los que salimos en las últimas sillas no respondemos, la cosa no puede ir bien”, argumentó.
Cuestionado por la apuesta de la directiva de fichar a su primo Javier Ledesma, esperando que se le bajara de clasificación, Marcos argumentó que “tampoco teníamos más donde elegir. Había dos luchadores en Tenerife como Diego Pérez y Jonathan Estévez en la misma situación que Javi, y los tres están sin equipo. A cualquiera de ellos se le pudo bajar para que nosotros pudiéramos completar el equipo, o para que tuvieran más opciones de competir en otros equipos, pero se ha visto que la intención de la Federación no ha sido ayudar a que luchen, sino que se queden en sus casas. Algunos nos pusieron todos los obstáculos posibles, pues querían un Rosario mermado”, aseveró.
Marcos espera con muchas ganas la vuelta de su hermano Eusebio tras su grave lesión para afrontar con renovados ánimos las próximas competiciones. “Ha tardado más de la cuenta pero no importa pues, como hermano egoístamente, lo que me interesa es que él se recupere bien. Está luchando en juveniles y lo que le falta es coger rodaje, entrenar y ganar confianza. No queremos que tenga prisa, gracias a Dios tiene la pierna muy bien y hay que ir poco a poco, pues si corremos puede caer en una nueva lesión. El primero que quiere que esté luchando a mi lado soy yo, porque es un gran luchador y nos hecha una mano importante”.
El puntal de Valle de Guerra se muestra ilusionado y muy optimista. “No vamos a bajar los brazos, vamos a intentar luchar por los campeonatos que restan y si no ganamos, vamos a pelearlos y estar ahí. Espero que más pronto que tarde pueda tener a mi lado a Eusebio y entonces podemos hablar de aspirar a retos mayores, pues si yo sigo manteniendo el nivel, el equipo debe mejorar y estoy seguro que Eusebio nos hará recuperar ese poquito que nos ha faltado para competir por los títulos”, finalizó.
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