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A los pies de Miguel Velázquez

   

Miguel Velázquez, en la presentación de su velada de homenaje. / DA

Miguel Velázquez, en la presentación de su velada de homenaje. / DA

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

La familia del boxeo tinerfeño, canario y nacional vivirá hoy otro de esos bonitos días en los que se le reconocerán los méritos contraídos por su brillante e inmaculada trayectoria deportiva al mejor boxeador que dio Tenerife en toda su historia, Miguel Velázquez.

Al único campeón mundial que dieron las Islas Canarias nunca le hicieron falta apodos del estilo del terrorífico, el matador, el criminal o el sicario. Él, con su boxeo elegante, fue el que se encargó de ponerle nombre al deporte que practicó desde que se enfundó por primera vez en el bar Quintana, cerca del cruce de Taco. Desde entonces, en el barrio pasó a denominarse su majestad el boxeo.

Velázquez recibe hoy un nuevo homenaje de su pueblo, aquel que le siguió vía radio o televisión allá donde le tocara pelear, ya fuera para sumar el título de campeón mundial militar, para ser eliminado injustamente de los Juegos Olímpico de Tokio, vencer en una épica batalla por el Europeo al escocés indomable, Ken Buchanan, o ponerle el broche a su carrera deportiva, ya en la cuesta abajo, ciñéndose el cinturón de campeón mundial por la descalificación del tailandés Saensak Muangusurin.

El ex boxeador tinerfeño será homenajeado a las 19.00 horas, cuando se le ponga su nombre y apellidos a la plaza que hay delante de El Corte Inglés de la avenida de Tres de Mayo. Allí estarán sus amigos, sus familiares, miembros de las autoridades locales y representantes del boxeo tinerfeño que actualmente atraviesa una etapa dulce, la mejor de las últimas décadas.

Ayer Miguel Velázquez fue protagonista en los micrófonos del programa Deporte Directo que dirige Óscar Herrera en Teide Radio. Allí, con su desparpajo habitual, repasó su trayectoria deportiva, recordó grandes y emotivas vivencias junto a su amigo Juan Sánchez Quintana y agradeció todo lo que su gente le ha dado en forma de cariño y reconocimiento.

Y es que Velázquez fue nombrado hace pocos años Hijo Ilustre de Tenerife en una ceremonia en la que volvió a verse cara a cara con Ricardo Melchior, el expresidente del Cabildo Insular, que siempre presumirá de haber hecho guantes alguna vez con el mejor boxeador tinerfeño de todos los tiempos. Hoy volverá a ser protagonista, le volverán a temblar esas piernas firmes con las que esquivaba los golpes que le lanzaban sus rivales y se le quebrará esa voz con la que todavía demuestra que el boxeo sólo le dejó una secuela, la grandeza.